jueves, 4 de septiembre de 2014

Las claves nunca contadas de una contienda que dividió el mundo durante medio siglo

El tiempo ha ayudado a matizar protagonismos sin base histórica creados por intereses de la posguerra


ARCHIVO ABC

Ahora, cuando empieza a apagarse el eco de «los cañones de agosto», de los actos por el centenario de la Gran Guerra, iniciamos con el mes de septiembre otro aniversario, el setenta y cinco de lo que se considerael comienzo de la más evidente consecuencia de la anterior conflagración, segunda parte de una contienda que, en realidad, se extendió entre 1914 y 1989, entre Sarajevo y la caída del Muro de Berlín,tiñendo de horror al siglo XX. Una centuria cuya primera parte conoció las mas terribles carnicerías, con cifras impensables hasta entonces de destrucción y muerte. Y una segunda bajo el miedo a una guerra planetaria que acabara con todo y con todos en un holocausto nuclear. En el gozne entre esas dos partes, en el epicentro de la larga contienda del siglo XX, la Segunda Guerra Mundial superó con creces a su antecesora y abrió las puertas a la Guerra Fría y el terror atómico.

Fascinación. Por su dimensión, por su extensión, por el número de países implicados, por el total de víctimas… por todas y cada una de sus magnitudes no ha habido jamás una contienda igual. Quizá sea ése el motivo de la fascinación que ejerce aún sobre una sociedad ávida de conocer más y mejor los pormenores y circunstancias de toda aquella época. Fascinación que parece trasladarse de una generación a otra: setenta y cinco años después, cuando sus últimos protagonistas nos abandonan ya, la Segunda Guerra Mundial sigue acaparando títulos de ensayos, novelas o biografías. Cientos de libros se publican aún en todo el mundo sobre el tema. Un tema que es recurrente en las pantallas de nuestros cines y en series televisivas, de ficción o documentales, por no citar los numerosos foros de internet, donde los más jóvenes rugen en un permanente combate dialéctico sobre todo tipo de cuestiones acerca de esta guerra. O se recrea en juegos, cómics, coleccionables y «wargames».

Pero el paso del tiempo matiza las verdades asumidas entonces como irrefutables, evidencia las versiones destinadas más a oscurecer que aclarar, pone en entredicho las interpretaciones más pendientes de condenar que de entender. Equilibra protagonismos tergiversados en aras más a intereses de la posguerra, que a realidades de la propia guerra. No sé si a estas alturas estaremos más cerca de la verdad (¿cuál es la verdad?). Pero es evidente que hay otra forma de explicar esa guerra, otra manera de contarla, otro modo de encarar los acontecimientos. Posiblemente descubramos entonces nuevas dudas donde siempre habíamos creído tener certezas.
Guerra en Asia

El inicio. Lo primero que deberíamos poner en entredicho es esta propia fecha. El 1 de septiembre de 1939 comenzó la guerra en Europa, pero hacía ya más de dos años que se combatía encarnizadamente en Asia. Desde 1937 Japón y China se enfrentaban en una contienda que sólo en Nankín había provocado más de 100.000 muertes. En ese momento ya estaban delimitados los dos bandos en que el mundo fue quedando dividido conforme avanzaba la Segunda Guerra Mundial. Y su influencia en el desarrollo de ésta resultó decisiva. La presencia japonesa en la zona llevó a un enfrentamiento armado con la Unión Soviética: Khalkin Gol, una guerra corta pero cruenta, se resolvió justo a tiempo para que el Ejército Rojo pudiera enviar sus unidades a invadir Polonia y cumplir así su acuerdo con Alemania. Por su parte, Tokio, tomando buena nota de su humillante derrota, se abstuvo de apoyar a Hitler cuando éste lanzó sus ‘panzer’ contra la URSS. Ello permitió a Stalin utilizar sus divisiones siberianas para defender Moscú, lo que supuso el primer frenazo de la Wehrmacht en el Este.

La guerra comenzó no en 1939, sino más de dos años antes en Asia

La guerra en China sería también causa de que Washington cortara el suministro de materias primas a Japón, entre ellas el vital petróleo, y su consecuencia fue el ataque japonés a Pearl Harbor y la participación directa de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Una guerra que, evidentemente, comenzó en Asia. Y en Asia terminaría nueve años más tarde.

Polonia. Otra cuestión a revisar es la relativa a Polonia. Los manuales sostienen que Londres y París declararon la guerra al Reich en defensa de la integridad territorial polaca. Sin embargo, aparte de exigirle firmeza y prometerle apoyo, los aliados poco más hicieron por Polonia que atrincherar sus fuerzas tras la Línea Maginot, mientras los polacos esperaban en vano una supuesta ofensiva franco-británica que aliviara su situación. Tal ofensiva nunca llegó a producirse, porque Polonia no era causa, sino pretexto para la ruptura de hostilidades. El Reino Unido y Francia lo que buscaban era frenar a Hitler tras sus repetidos incumplimientos y el abandono de todas las obligaciones impuestas a Berlín por el Tratado de Versalles. Si realmente Polonia fuera el motivo de su preocupación, habrían extendido a Moscú su declaración de guerra cuando dos semanas más tarde el Ejército Rojo invadió el país por el Este para completar lo que la Wehrmacht estaba llevando a cabo por el Oeste.

Terminada la contienda, cuyo inicio se legitimaba por la defensa de Polonia, de la integridad territorial polaca, no hubo inconveniente en la amputación de casi un tercio del país (compensada, solo en parte, con la anexión de territorios alemanes) y la subordinación de Varsovia a una dictadura extranjera.

Vichy. En 1940, tras la derrota de Francia, llegó el Armisticio y el establecimiento del régimen de Vichy. Una cuestión sobre la que se podría debatir extensamente, en especial sobre el auténtico papel jugado por la Resistencia a lo largo de sus cuatro años (y no sólo en los últimos meses, cuando ya era evidente la derrota alemana). O sobre la patética figura de Petain, que de encarnar la firmeza del pueblo francés frente a los alemanes, por su defensa de Verdún en 1916, pasó a simbolizar el entreguismo y la colaboración con el enemigo. No debió ser sólo él, ya que tras la Liberación, Francia vivió una feroz represión que alcanzó a decenas de miles de personas y obligó a que tanto Estados Unidos como al Reino Unido exigieran a De Gaulle que parara tamaña persecución. Cerca de 80.000 franceses fueron encarcelados y no menos de 10.000 ejecutados. Otros miles más serían depurados de sus puestos de trabajo, cargos u honores, depuración que se extendió incluso a los fallecidos previamente.

Vencida Francia, Alemania quería llegar a un acuerdo con Londres

El Blitz. Vencida Francia, el objetivo de Alemania era llegar a un acuerdo de paz con Londres y al no lograrlo lanzó su ofensiva aérea para reducir la voluntad de resistencia de los británicos, el Blitz. Una campaña de bombardeo sistemático, primero contra bases aéreas y objetivos militares y posteriormente contra las ciudades y la población civil. Nadie duda de que aquel fuera un momento clave de la contienda. El Reino Unido era ya el único oponente que se resistía a los nazis y su derrota hubiera significado el fin de la guerra y la consolidación de todas las conquistas germanas. La definitiva victoria de Hitler. Sin embargo, los cazas británicos pudieron mantener a raya a la Luftwaffe a lo largo de casi una decena de meses, hasta que Göring se dio por vencido y suspendió los ataques. «Nunca tantos debieron tanto a tan pocos»sentenciaría Churchill como tributo a los pilotos en una de sus frases tan brillantes como rotundas, pero pudo haber especificado algo más, pues una gran parte de esos «pocos», aunque tripularan aviones británicos que llevaban la escarapela de la RAF en sus alas y fuselaje, procedían de otros muchos y distantes países.

En la batalla de Francia, el Reino Unido había perdido no menos de 300 aparatos y, lo que es peor, a sus pilotos. Aunque las fábricas trabajaban a tope para reponer los aviones perdidos, compensar las pérdidas humanas era mucho más difícil, máxime si se tiene en cuenta que los primeros ataques de la aviación alemana se centraron en las bases aéreas. Serían entonces aviadores polacos, franceses y checos expatriados quienes tomaran los mandos de un buen número de aviones para defender el Reino Unido, junto a canadienses y voluntarios estadounidenses, que anticiparon por su cuenta la intervención de su país en la guerra.

Monty. El ventajismo de Mussolini abrió nuevos frentes de batalla y extendió la guerra a diversos escenarios y países, obligando a Alemania a dispersar sus fuerzas. África del Norte, el desierto, sería el marco del más emblemático de esos enfrentamientos. Allí los italianos, con la ayuda de un par de divisiones alemanas, pudieron mantener una guerra singular en la que uno y otro contendiente avanzaba o retrocedía alternativamente miles de kilómetros. Rommel sería el héroe de esa campaña. Pero el vencedor resultó ser Montgomery, siguiendo el plan de su antecesor Auchinleck. Un plan tan sencillo como el de no desatar la ofensiva hasta no tener una abrumadora superioridad sobre el enemigo, tanto en hombres como en material. Con tal superioridad venció en El Alamein. Pero si los germano-italianos pudieren ser desalojados del norte de África se debió más a las fuerzas desembarcadas en el otro extremo del continente, en Marruecos y Argelia, que a su labor de estratega.

Mitificado (sobre todo por él mismo) Montgomery no tuvo demasiados éxitos posteriores. Ralentizadas sus tropas en Sicilia, vería con rabia como Patton le adelantaba en su carrera por llegar a Messina, el objetivo final de la campaña. En Normandía quedó atascado en Caen durante semanas, hasta que los americanos, que ya para entonces estaban a las puertas de París, vinieron en su auxilio (otra vez Patton). En Amberes, vital para el abastecimiento de los aliados, el puerto no pudo quedar operativo por la lentitud de las operaciones en las islas adyacentes. Por fin, la que debía de ser su actuación estrella, Market Garden, cruzar el Rin y entrar en Alemania, en el Ruhr, desde el norte de Holanda, fue uno de los más sonados fracasos de toda la guerra. Hoy, sin embargo, Monty sigue siendo uno de los grandes mitos de la contienda. Quizá porque todos los países necesitan tener su propio héroe en cada guerra.

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Pearl Harbor. El ataque a los buques americanos en las Hawái es otro de los mitos recurrentes. Aparte de las diferentes interpretaciones, incluso de mandos de la US Navy, sobre la «colaboración» de Washington a esa agresión de los japoneses que permitió a Roosevelt oficializar una guerra en la que, de hecho, ya estaba participando, la operación en sí, por muy alevosa que fuera, no constituyó un caso singular en esta contienda. Antes que Pearl Harbor, sin previo aviso ni declaración de guerra, fueron bombardeadas e invadidas Polonia, Dinamarca, Noruega, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Yugoslavia o la URSS, con la diferencia de que los norteamericanos fueron atacados en una base naval, sufriendo menos de un centenar de muertes entre los civiles, mientras en Varsovia, Rotterdam o Belgrado las víctimas se contaron por decenas de miles. Alevoso sí, como tantos otros, pero no tan singular como se nos presenta tan magnificado ataque, singularizando su fecha como «Día de la Infamia» en una guerra llena de tantas infamias.

Barbarroja. La decisión de Hitler de invadir la URSS, además de resultar un error histórico, se basó en la falsa premisa de que los soviéticos preparaban la guerra contra el Reich. Por el contrario, el cumplimiento por parte de Moscú de los acuerdos sellados entre Molotov y Ribbentrop en el verano de 1939, fue total. Tanto que las potencias occidentales, y sobre todo la opinión pública, consideraban a Stalin el aliado más firme de Hitler. Sólo hace falta ver las caricaturas en la prensa de la época. Y un dato más, la Luftwaffe se había organizado y preparado en tierras rusas en una base cedida por el Kremlin, a causa de las restricciones que imponía a Alemania el Tratado de Versalles. Incluso, durante la Talvisota, la guerra de invierno entre la URSS y Finlandia, franceses y británicos consideraron mandar un cuerpo expedicionario a combatir contra el Ejército Rojo. Si la intervención, que hubiera sumado definitivamente a la URSS con las fuerzas del Eje, no llegó a consumarse se debió sólo a que la contienda se remató antes de que las tropas aliadas estuvieran listas para su embarque. Stalin confiaba en Hitler tanto como Hitler desconfiaba de Stalin. Por eso desoyó los múltiples avisos en los que se le anunciaba la fecha exacta del ataque. Aún minutos antes de que la maquinaria militar germana pusiera en marcha la invasión, un tren cruzaba la frontera con suministros de guerra soviéticos para Alemania.

El mayor desembarco

El día D. El desembarco de Normandía es sin duda otra de las acciones claves de la guerra. La mayor operación de desembarco llevada a cabo en la historia que, aunque no logró los objetivos inicialmente previstos, resultó un éxito incuestionable. Lo que se puede cuestionar, sin embargo, es en qué medida decidió la contienda. Porque a Berlín se llegó desde el este. Mientras en las playas de Normandía desembarcaban varios cientos de miles de hombres, el Ejército Rojo movilizaba cerca de seis millones de soldados en una serie de ofensivas que abarcaban desde el Báltico al Mar Negro, que culminaron con la Operación Bagration, haciendo que Rumanía, Finlandia y Bulgaria cambiaran de bando y obligando a las tropas germanas a evacuar Serbia, Grecia y Albania, así como a intervenir en Hungría y Eslovaquia para que esos países no se desligaran también de Alemania. La Operación Overlord, nombre en clave del desembarco, ni tan siquiera forzó a la Wehrmacht a desplazar una sola división desde el Frente del Este al Oeste. Sin embargo, en otro aspecto, la llegada de las fuerzas anglo-americanas a la Europa Occidental resultó a la larga decisiva, porque sin su presencia, los carros soviéticos no se hubieran detenido en Berlín en la primavera de 1945 y toda Europa hubiera quedado sometida a los dictados de Moscú.

La bomba. Japón estaba derrotado. Y lo sabía. A través de intermediarios pretendía negociar la paz. Su única exigencia era que se respetase al Emperador. Pero los aliados no se avinieron a ninguna condición. A pesar de todo ello, el fin de la guerra parecía inminente y las divisiones en el gabinete de Tokio presagiaban un rápido desenlace. La URSS, única potencia que no estaba en guerra con Japón, pero que se preparaba para hacerlo en cuanto hubiera trasladado el grueso de sus fuerzas a Asia, era la más reticente, porque no quería dejar escapar el botín que ansiaba: Vladivostok, Sajalín y las Kuriles, que le permitirían un acceso directo al Pacífico. En esas circunstancias, el presidente Truman, que al contrario de Roosevelt mantenía una mala impresión de Stalin y pocas simpatías por los soviéticos, ordenó lanzar la bomba atómica. Con ello aceleraría la ya inevitable decisión japonesa, pero, sobre todo, mandaba el mensaje a Moscú de que los Estados Unidos no sólo tenían la bomba, sino que no dudaban en usarla. Clara advertencia para el mundo que se iniciaba en la posguerra. Nacía la Era Atómica y ya se vislumbraba la Guerra Fría.

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ARMANDO FERNÁNDEZ-XESTA
Día 01/09/2014 – 00.22h

La vida fracasa bajo el califato del terror

La inicial acogida de los suníes de Mosul, descontentos con el Gobierno de Bagdad, al Estado Islámico ha dado paso a una pesadilla cotidiana sin luz ni electricidad

ÁNGELES ESPINOSA Erbil (Irak) 

Estado a que quedó reducida una mezquita de Mosul por un ataque yihadista. / REUTERS

“Apenas tenemos una hora de electricidad cada tres días, los alimentos se han puesto por las nubes y faltan medicamentos”, relata a EL PAÍS Salma (nombre ficticio), una profesora universitaria que vive en Mosul bajo el Califato proclamado por el Estado Islámico. Mientras el resto del mundo se fija en que los extremistas han impuesto el velo integral a las mujeres o crueles castigos físicos, para el millón y medio de maslawis —los habitantes de Mosul— que no ha abandonado la ciudad lo más inmediato es la supervivencia cotidiana.

“Hay una crisis asfixiante. Los precios han subido mucho y quienes no cobran un salario lo están pasando muy mal; incluso hay quien teme morir de hambre”, señala por teléfono esta mujer de cuarenta y pocos años cuya identidad me he comprometido a preservar.

Cuenta que aunque hay tiendas cerradas, el mayor problema es la carestía de los alimentos. Ella y su marido, ambos empleados públicos, aún pueden pagarlos porque el Gobierno ha seguido transfiriéndoles sus salarios. Otros no son tan afortunados. Pero ni siquiera con dinero es posible adquirir la insulina que necesita uno de sus hijos, diabético.

Salma y su familia viven en los edificios para profesores situados cerca del campus universitario, al este del río Tigris, en lo que en Mosul llaman la margen izquierda. Es una zona “de clase media”, donde los milicianos no llegaron hasta el día 10 de junio, tres días después de que hubieran entrado “sin combate” en la otra orilla de la ciudad. Sin combate, porque la campaña de terror que desataron previamente en Siria, donde la ONU les acusa de ejecutar regularmente a civiles en público “para aterrorizar a la población” y asegurarse su sometimiento, hizo poner pies en polvorosa a quienes podían haberles hecho frente.

“Inicialmente, la gente acogió bien al Estado Islámico porque protegía las oficinas estatales, los bancosy otros establecimientos públicos. Además, quitaron los bloques de hormigón que nos hacían sentir como si viviéramos en una cárcel”, admite Salma usando el término árabe dawla(Estado) para referirse a ese grupo, en lugar del acrónimo Daish que sus miembros consideran derogatorio.

Mosul, como Bagdad, se había llenado en los últimos años de grandes muros de hormigón para proteger de atentados los edificios del Gobierno, algo que estrecha calles, provoca atascos de tráfico y afea un paisaje urbano ya de por sí muy deteriorado. A pesar de que recibieron bien su retirada, Salma precisa que entre sus amistades y compañeros las banderas negras que son la imagen de marca del grupo dieron mal fario.

“Temimos que iban a imponer normas draconianas contra la gente”, asegura.

Apenas dos días más tarde, el jueves 12, los altavoces de las mezquitas difundieron la nueva Carta de la Ciudad, de acuerdo con su interpretación de la ley islámica (sharía). En ella se prohíben las armas y las banderas que no sean las del EI, y el consumo de drogas, alcohol y tabaco; se establecen castigos físicos como la amputación de manos a los ladrones o la lapidación de los adúlteros, y se estipula que las “mujeres deben vestirse con decoro”, un eufemismo para el velo integral que cubre la cara (niqab), y no salir a la calle sin la compañía de un varón.

Esas normas recuerdan al puritano modelo social que los talibanesimpusieron en Afganistán. Incluso como aquellos fanáticos, el EI se ha dedicado a destruir santuarios y estatuas. También ha instaurado patrullas morales, conocidas como Hisba Diwan, para asegurarse de que no se violan sus normas. A pesar de esos controles, la seguridad no está garantizada.

“Nuestra situación ha empeorado, no sólo a nivel económico sino también a nivel social. Las mujeres no podemos salir solas a la calle y la gente tiene miedo al secuestro, la extorsión…”, apunta Salma sin entrar en detalles. En su opinión, no se trata sólo de acciones de los miembros del EI. “Hay ajustes de cuentas en su nombre, venganzas tribales, mafias… Cuando el EI quiere matar a alguien, lo hace en público, no a escondidas”, manifiesta.

Además, la gestión la ciudad por los yihadistas, de acuerdo con sus aspiraciones de ser un Estado y tal como hicieron antes en Raqqa (Siria), ha defraudado. El agua corriente sólo llega al barrio de Salma dos veces al día. El acceso a Internet se ha vuelto tan malo que es prácticamente inexistente. Aunque sin electricidad, ni esa vía ni la televisión resultan útiles para informarse.

De momento, la experiencia de vivir bajo el Califato del terror ha coincidido con las vacaciones escolares. Pero Salma intuye que en septiembre no podrá volver a su trabajo.

“No creo que vayan a abrir las escuelas y las universidades. El Estado Islámico ha impuesto unas normas muy estrictas, entre ellas la separación de los chicos y las chicas, y el cambio del currículo académico. También ha suprimido la Facultad de Bellas Artes y todas las actividades artísticas”, declara dejando escapar un suspiro.

Además, ha prohibido que las mujeres trabajen fuera de casa, salvo ginecólogas y enfermeras. Un periodista de Mosul informó recientemente del asesinato de una obstetra, Ghada Shafiq, por haberse negado a trabajar con guantes y niqab.

Ese radicalismo es el que poco a poco está minando la tibieza inicial de muchos suníes que, aunque irritados con el control chií del Gobierno central, tampoco se identifican con la ideología totalitaria del EI. Sin embargo, su abundante financiación hace que grupos insurgentes dentro de esa comunicad se alíen con él, optando por una peligrosa vía hacia el poder. A ellos es a quienes tiene que ganarse el nuevo Ejecutivo que se está formando en Bagdad.

Pero en una sociedad en la que la política está imbuida de religión, tan o más importante puede ser el cambio de opinión de los ulemas. “Los clérigos están en contra de las actuaciones ilegítimas del Estado Islámico”, concluye Salma.

Someterse o huir

“Al principio creímos que el Ejército nos iba a proteger, pero luego ocurrió la catástrofe: los soldados salieron huyendo”, recuerda Salma confirmando los relatos de quienes escaparon de Mosul tras la llegada del Estado Islámico (EI) el pasado junio.

Se estima que una cuarta parte de sus dos millones de habitantes optó por marcharse. Tal fue el caso de cristianos y otras minorías, a quienes los yihadistas dan la opción de convertirse, pagar un impuesto especial o morir, algo que la ONU equipara a practicar una limpieza étnica y confesional. Pero también árabes chiíes, e incluso suníes que habían trabajado para el Gobierno central o que temieron más el riesgo de verse atrapados en una guerra que la incertidumbre de convertirse en refugiados en su propio país.

Resulta arriesgado concluir que el millón y medio de maslawis, como se conoce a los ciudadanos de Mosul, son simpatizantes del EI. Quienes durante los últimos años se han sentido marginados por un Gobierno central que percibían como chií, tal vez quisieron da una oportunidad al EI o pensaron que los yihadistas no iban a ser peores que las milicias chiíes que ha permitido Nuri al Maliki, el primer ministro saliente.

Grandes bolas de fuego en la atmósfera en Brasil

Grandes bolas de fuego en la atmósfera en Brasil el 01 de septiembre 2014

¡Se espera un mes muy activo para bólidos, bolas de fuego y meteoritos!

Según lunarmeteoritehunters actualmente hay 5 conocidos NEO Asteroides descubiertos que pasarán dentro del rango de aproximadamente 10LD o menos, LD significa “Lunar Distance”(Distancia Lunar), en septiembre; esperan que 10 o más NEOs se descubran antes de fin de mes. Lista diaria actualizada de NEOs en lunarmeteoritehunters.

Los 5 asteroides conocidos actualmente son pequeños asteroides “del tamaño de montañas” que pasarán de forma segura.

Las imágenes a continuación muestran las bolas de fuego masivas cruzando el cielo brasileño de Campinas, una ciudad en el estado brasileño de São Paulo el 1 de septiembre de 2014.

La Justicia de Guatemala suspende la polémica 'ley Monsanto'

© REUTERS Daniel Leclair

La Corte de Constitucionalidad guatemalteca suspendió provisionalmente la entrada en vigor de una polémica normativa, conocida como 'ley Monsanto' por quienes la critican, que legaliza los derechos de propiedad de semillas en Guatemala.

La resolución fue adoptada la semana pasada ante una acción de amparo presentada por el Movimiento Sindical, Indígena y Campesino Guatemalteco, que pidió la derogación de la normativa porque esta perjudica al país, informa el diario 'La Voz'. 

Según la decisión de la Corte, el artículo que daba vigencia a la ley a partir del próximo 26 de septiembre queda suspendido y en 15 días las partes interesadas podrán presentar alegaciones vinculadas con la norma. 

La Ley de Protección para las Obtenciones Vegetales, conocida también como 'ley Monsanto”, fue uno de los compromisos asumidos por Guatemala como parte de los acuerdos del Tratado de Libre Comercio, firmado en 2005 entre Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y EE.UU., recuerda el rotativo. 

La iniciativa, que tiene como objetivo regular los derechos de propiedad intelectual sobre variedades vegetales, fue aprobada por el Congreso en junio y generó una oleada de críticas por parte de organizaciones sociales, movimientos ambientalistas y algunos políticos. Estos afirman que la ley beneficiará únicamente a empresas como Monsanto, Duwest, Dupont, Bayer o Syngenta, que contarán presumiblemente con la exclusividad de derechos de propiedad intelectual de las semillas mejoradas, lo cual obligará a pequeños comerciantes o agricultores a comprarle semillas a estas grandes compañías. 

Según el Colectivo de Estudios Rurales, bajo esta normativa la biodiversidad de Guatemala quedará “bajo el control de empresas nacionales y extranjeras”. La ley, agregó el grupo, favorece la privatización y monopolio de semillas poniendo en riesgo la soberanía alimentaria, especialmente de los pueblos indígenas. 

La ley responde a los intereses de la clase empresarial neoliberal
Otra motivo del rechazo planteado por los detractores es que la normativa establece que las variedades derivadas de la variedad protegida pertenecen al obtentor. Así el híbrido resultante de una variedad no patentada con una patentada sería propiedad del autor de la variedad patentada. Además, quienes utilicen semillas patentadas sin el permiso del dueño de la patente podrán ser multados e incluso ir a prisión. 

Por su parte, la Alianza Nacional para la Protección de la Biodiversidad afirma que la ley es inconstitucional "porque viola los derechos de los pueblos" y "responde a los intereses de la clase empresarial neoliberal". 

"De acuerdo a esta ley, los derechos de obtentor son prioritarios al derecho de los pueblos al uso libre de las semillas que han heredado de las culturas ancestrales", agregó la organización. 


Publicado: 3 sep 2014 | 21:51 GMT Última actualización: 3 sep 2014 | 21:51 GMT

¿Hacia el fin del euro? Alemania, Francia e Italia no levantan cabeza

© REUTERS Kai Pfaffenbach

Si Alemania, Francia e Italia no logran activar reformas estructurales que garanticen el crecimiento de la economía europea, el destino del euro podría quedar en entredicho.

La promesa de Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo, de asegurar un respaldo al euro "cueste lo que cueste" crearon expectativas económicas que han resultado ser ilusorias, según un análisis publicado por 'The Economist'. 

Las palabras de Draghi, según el artículo, inspiraron confianza en la economía europea, dado que países problemáticos como Grecia habían empezado a mejorar tras recibir rescates y sufrir recortes. Sin embargo, pese a que el desempleo ha disminuido en algunos países, permaneció en un nivel alto, especialmente entre los jóvenes. 

"Las expectativas resultaron ser una ilusión y los países europeos se volvieron a hundir", sostiene el análisis. Pese al optimismo, los tres países del continente con mayor PIB mostraron resultados preocupantes, según las estadísticas. Si Italia cayó en recesión y Francia está estancanda, Alemania experimentó una caída inesperada de su economía, recuerda el artículo. Y en lo que queda de año no se prevé ninguna mejora, sobre todo teniendo en cuenta que las sanciones impuestas contra Rusia podrían dañar la zona euro. 

Los autores del análisis opinan que la nueva crisis europea se debe a tres problemas principales. Primero, a que no hay políticos con el coraje suficiente como para poner en marcha reformas estructurales que mejoren la competitividad y contribuyan a devolver a la eurozona en las vías del crecimiento. Segundo, a que la población aún no está preparada para entender la necesidad de cambios radicales y, en tercer lugar, a que las regulaciones financieras y fiscales son demasiado estrictas, lo que no facilita la concreción de reformas estructurales.

Pese a las previsiones pesimistas, si François Hollande y Matteo Renzi demuestran con hechos su intención de implementar reformas estructurales, Angela Merkel podría facilitar la política fiscal y monetaria, opinian los autores del análisis, que sugieren que los tres líderes europeos deberían cooperar con la Comisión Europea para completar la formación del mercado unido y firmar el acuerdo comercial con Estados Unidos. 

Publicado: 30 ago 2014 | 19:21 GMT Última actualización: 30 ago 2014 | 19:21 GMT
http://actualidad.rt.com/economia/view/138787-fin-euro-alemania-francia-crisis

¿Muere el independentismo tras el caso Pujol?

El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol (EFE)
03.09.2014

El llamado caso Pujol –que se inicia con la confesión por el expresident la tarde del viernes 25 de julio de que su familia había tenido, fruto de una herencia oculta al fisco, cuentas en el extranjero durante decenios– conmocionó a Cataluña y España y ha sido el gran asunto del agosto de 2014. Seguirá ocupando titulares durante mucho tiempo y tendrá serias consecuencias –algunas imprevisibles hoy–, pero el primer afectado es y será CDC, el partido que fundó todavía en clandestinidad en el monasterio de Montserrat y del que ha sido patrón y referente indiscutible hasta el pasado 25 de julio.

Artur Mas, su heredero, escogido hace años por Pujol y su familia, que antes habían descartado a otros candidatos demasiado “poco reverentes” comoMiquel Roca o Duran i Lleida, dice ahora que ya hace más de diez años que Pujol no tomaba decisiones en Cataluña. Él lo sabrá –quizás la última que tomara fuera la de designarlo sucesor–, pero lo cierto es que Oriol Pujol, uno de sus hijos en una familia que parece que operaba con sólido espíritu de clan, era secretario general y principal candidato a suceder a Artur Mas hasta muy pocos días antes del pasado 25 de julio.

Tener que hacer renunciar al fundador y líder del partido al que había llevado a seis victorias consecutivas desde 1989 a 1999 (algunas con mayoría absoluta) de todos sus cargos, beneficios y tratamientos honoríficos tanto en CDC como en Cataluña en menos de una semana, sugerirle que lo mejor sería que pidiera la baja y presionarle –tras la petición de la oposición y de sus aliados de ERC– a comparecer en el Parlament no es algo que se pueda hacer sin dolor y sin consecuencias.

Un amigo literario y siempre crítico con Jordi Pujol me dice que CDC tenía algo de fenómeno grupal-religioso. La Cataluña catalanista de la amplia clase media que se conforta mirando TV3 era la Patria-Iglesia, Jordi Pujol el profeta y el Papa, los dirigentes y militantes componían la jerarquía y el clero, y el resto de la humanidad estaba formada por distintas clases de infieles –respetables todos, eso sí– porque Cataluña es un país moderno y civilizado.

Y para estos ‘creyentes’ (también muchos ‘tibios’ integraban por diversas causas el rebaño elegido), que algún sacerdote, obispo, o incluso cardenal, cometiera actos impuros con notoriedad era grave pero un palo que había que soportar (nadie es perfecto). Lo impensable, lo inadmisible, lo que podía hacer explotar era que el propio Papa viviera en pecado permanente.El caso Pujol va a tener serias consecuencias para CDC y puede ser letal para Artur Mas, pero no implica la desaparición del fenómeno independentista porque ya se estaba produciendo –antes del escándalo– una fuerte emigración de voto desde CDC a ERC

Este amigo –al que le gusta el teatro de Valle-Inclán y que exagera– afirma que CDC ha podido superar muchas cosas, incluso la colusión con el estafador confeso Fèlix Millet en el asunto delPalau de la Música (la sede de CDC es la garantía prestada por el partido a la fianza exigida por el juez). Ya se sabe que encontrar benefactores es difícil y los partidos deben hacer cosas ‘extrañas’ para financiarse. Pero lo que no puede digerir es que se difunda (y muchos fieles e infieles crean que es cierto) que la familia Pujol se ha enriquecido con negocios y comisiones aprovechándose del liderazgo político del padre de familia. Si el Papa peca y lo confiesa a modo de expiación… apaga y vámonos.

Algo hay de interesante en esta aproximación. Al PSOE de Felipe Gonzálezle sacudieron mucho los casos Rubio y Roldán, pero no le aniquilaron moralmente (al fin y al cabo gente así hay desgraciadamente en todas partes). Ni siquiera el famoso caso Filesa, ya que para muchos socialistas la financiación poco ortodoxa (quizás ilegal) podía ser imprescindible para vencer al partido de la derecha, siempre con las arcas llenas.

Al PSOE de Felipe González lo que le hundió moralmente porque repugnaba a muchos socialistas –incluso a los dirigentes que lo habían tolerado o habían mirado hacia otro lado– fue la evidencia de algún tipo de complicidad o respaldo con los GAL. El terrorismo de Estado a través de los cuerpos de seguridad era algo que el socialismo que había gritado a favor de los derechos humanos y contra los abusos policiales de la dictadura de Franco no podía asimilar.

El caso Pujol puede ser para CDC más grave que los GAL para el PSOE porque desarma moralmente el discurso convergente (ahora no es sólo España, sino también la familia del padre de la Patria la que puede haber esquilmado a los catalanes). El daño moral del caso Pujol puede tener, pues, consecuencias políticas y electorales graves, incluso letales, para CDC.

La “refundación” de la que habla el nuevo coordinador general, Josep Rull, que ha sido designado digitalmente por Artur Mas para relevar a Oriol Pujol en la secretaría general del partido, tiene muy escasa credibilidad. ¿Pueden los hijos políticos de Pujol refundar un partido que ha quedado muy tocado por la confesión de Pujol padre y las investigaciones en los juzgados sobre la conducta de sus hijos biológicos?

Pero de la misma forma que creo que CDC tiene un serio problema de supervivencia, aunque Mas haya demostrado carácter y determinación (quizás por encima de la recomendable), también me parece un error afirmar (como es tentación bastante generalizada en Madrid) que el escándalo Pujol conllevará de forma más o menos automática la derrota del independentismo.

Primero porque el independentismo se alimenta de la exacerbación del sentimiento catalanista –muy mayoritario en la sociedad catalana– ante una sentencia del Tribunal Constitucional que rectifica un Estatut que había sido aprobado en referendo, por el que el 80% de la clase política catalana había apostado (no sin cometer errores) y del que los más nacionalistas sin estar entusiasmados (ERC recomendó el voto en contra al igual que el PP) pensaban que más valía un mal arreglo que un buen pleito.El caso Pujol va a tener serias consecuencias para CDC y puede ser letal para Artur Mas, pero no implica la desaparición del fenómenos independentista porque ya se estaba produciendo –antes del escándalo– una fuerte emigración de voto desde CDC a ERC

La tentación obvia para los más radicales era concluir que si el mal acuerdo (el Estatut, que como salió de las Cortes españolas tras el acuerdo Zapatero-Mas era distinto del que se aprobó en Cataluña) se tumbaba, mas valía sostener un buen pleito (la independencia). Y en este desapego o desafección –certeramente señalado por José Montilla antes de la sentencia– jugaron no sólo los asuntos de fondo (siempre discutibles), sino también las formas.

Por una parte el serial de recusaciones y juego sucio en el propio Constitucional. Por la otra, a una Cataluña que apostaba (no sin errores) por una España plural y que había decidido ser España (en el referendo del Estatut) no se la debía responder con los agravios y el recurso de los nacionalistas españoles contra artículos de ese Estatut que no se recurrieron en otros estatutos posteriores como el valenciano o el andaluz. Y la asimetría en el trato fiscal con la otra ‘nacionalidad’ –la vasca– era patente y se arrastraba desde la Constitución.

Sin solucionar estos problemas de fondo –no fáciles de resolver porque el federalismo es menos conflictivo en países de cultura homogénea como Alemania o Estados Unidos–, una gran parte del nacionalismo catalán e incluso del catalanismo de izquierdas (gente que militaba en el PSC-PSOE como Montserrat Tura, que ayer presentó un libro en Barcelona que aboga por la unión con España desde la libertad, es decir, desde la consulta) puede decidirse a apostar por el independentismo radical. Y este fenómeno ya se estaba produciendo con cierta intensidad –con anterioridad al caso Pujol– a través de la emigración del voto de CiU hacia ERC.

Cuando el partido reformista (en este caso CDC) se convierte sobre el 2012 a las tesis rupturistas o revolucionarias de ERC (el nacionalismo español deAznar, Rajoy y los “cepillados” de Alfonso Guerra también tiene responsabilidad en esa conversión), es lógico que muchos electores de CDC concluyan que, si ERC tiene razón, lo mejor y más conveniente es votarles directamente. Ese es el descomunal error de Artur Mas, asesorado por un grupo de jóvenes sin experiencia que desprecian el pragmatismo de la CDC tradicional de Pujol y Roca.

Y el tránsito del nacionalismo catalán de CDC a ERC es muy anterior al caso Pujol. En las elecciones del 2010 (cuando Mas derrotó al tripartito), CDC obtuvo el 38,4% de los votos (Pujol había llegado al 45%) y ERC el 7%. En las del 2012 –cuando Mas se inclinaba a medias por la independencia– CDC sacó el 30,7% (diez puntos menos) y ERC el 13,7% (6,7 puntos más). En las europeas de mayo de este año –con Mas lanzado a la consulta independentista– CDC bajó otros nueve puntos, hasta 21,8%, y ERC logró elsorpasso con el 23,6%, diez puntos más. Ahora la encuesta publicada este lunes por El Mundo sobre Cataluña dice que ERC mantendría su 23% y que CiU (quizás el primer efecto Pujol) caería 2,7 puntos más, hasta el 19,1%.

En cuatro años de lo que Mas llama “la hora grande de Cataluña”, CDC puede haber perdido la mitad de su cuota electoral mientras que ERC ha multiplicado por casi cuatro la suya. Lo más curioso es que el tan criticado por poco catalanista PSC (en Barcelona, porque en Madrid se le recrimina lo contrario) sólo pierde 0,6 puntos entre las elecciones del 2012 y la encuesta de El Mundo, mientras que CDC –que decía con orgullo que encarnaba la nueva centralidad catalana– se deja 11,6 (8,9 en las europeas, antes del caso Pujol).

Es evidente que Mas se ha equivocado y ha llevado a una situación muy complicada tanto al nacionalismo de centro-derecha como a toda Cataluña. Pero no creo que para España (ni para Cataluña) lo mejor que pueda pasar es que ERC se convierta en el primer partido catalán. Aunque quizás en el PP haya alguien que apueste exactamente por lo contrario. O actúa con tanto desconocimiento que lo parezca.

http://blogs.elconfidencial.com/espana/confidencias-catalanas/2014-09-03/muere-el-independentismo-tras-el-caso-pujol_184839/#


La UDEF mete a Josep Pujol e Indra en el caso: investiga una operación de 44 millones


EL HIJO DEL 'EXPRESIDENT' VENDIÓ SU FIRMA EN 2001

El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol (EFE)


La investigación de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía sobre la trama de corrupción de la familia Pujol está extendiéndose a los diferentes miembros del clan como si fuera una mancha de aceite. Hasta ahora, los procedimientos judiciales se han centrado en Oriol Pujol, imputado por tráfico de influencias y soborno en el caso de las ITV, y Jordi Pujol Jr., investigado en la Audiencia Nacional por el presunto cobro de comisiones ilegales. Pero los agentes expertos en delitos económicos ya manejan datos que afectan a otro de los siete hijos del expresidente de la Generalitat. Según fuentes policiales consultadas por El Confidencial, la UDEF ya ha puesto el foco en Josep Pujol por la venta de su consultora Europraxis a Indra.

La operación se cerró en abril de 2001 cuando Jordi Pujol Soley aún era jefe del Ejecutivo catalán. Indra adquirió la empresa de su hijo Josep por 44,4 millones de euros. La compra se efectuó en dos pasos. La multinacional tecnológica española se quedó primero con el 25% del accionariado de Europraxis y, posteriormente, el 31 de diciembre de ese mismo año, con el 75% restante. Josep Pujol y los otros cinco socios con los que compartía la consultora se repartieron los fondos.

El presidente de Indra, Javier Monzón. (EFE)

Indra admitió entonces que los únicos activos de Europraxis eran sus propietarios y el mercado en el que había estado operando. En aquellos momentos, Cataluña apenas representaba para Indra el 6% de su facturación, un porcentaje muy inferior al 20% que suponía la economía catalana en el conjunto de las finanzas nacionales. Lo cierto es que, sólo unas semanas después de que Josep Pujol pactara con Indra la venta de su compañía, la tecnológica española comenzó a conseguir adjudicaciones de la Generalitat por importes millonarios.

La UDEF ha puesto sus ojos en esa venta 13 años después de que se produjera en el marco de las investigaciones que ya está realizando bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 5 sobre las presuntas comisiones ilegales cobradas por el hermano mayor de Josep, Jordi Pujol Jr. Según fuentes cercanas a las pesquisas, los agentes han comenzado a recabar datos sobre esa compra de Indra ante la sospecha de que pudo servir para que Josep blanqueara fondos ilícitos procedentes igualmente de comisiones ilegales. El mecanismo habría sido exactamente el mismo al que recurrió Jordi Pujol Jr. las ganancias que obtenía por conseguir adjudicaciones y favores administrativos de la Generalitat para empresas privadas, según ha acreditado la UDEF en el último informe que ha remitido al instructor del procedimiento, el juez Pablo Ruz.

En el caso de Josep Pujol, los expertos en delitos económicos de la Policía cuestionan que su consultora valiera realmente en aquel momento los 44,4 millones de euros que desembolsó Indra. Apuntan que cuando se produjo la operación, Europraxis apenas disponía de activos y trabajadores en plantilla. A juicio de los agentes, el precio de compra pudo estar condicionado por el compromiso de que esa operación se traduciría en adjudicaciones del Gobierno de Cataluña, controlado entonces por CiU.

Josep Pujol Ferrusola, destacado por el círculo rojo. (EFE)

Indra ha asegurado que la operación fue totalmente legal y que la adquisición le permitió introducirse en el mercado de la consultoría, en el que ahora factura 65 millones de euros. Además, añade que la mayoría de los socios de la empresa catalana continúan en el grupo. Otras fuentes indican que la incorporación de Josep Pujol, Javier Piera, Manel Brufau y Joan Vergés formaba parte del acuerdo de adquisición.

El hijo del expresidente de la Generalitat, economista por ESADE y MBA por la Universidad de Nueva York, sigue como responsable comercial de Europa de Indra, mientras Manel Brufau, hermano del presidente de Repsol (Antonio Brufau), es el jefe de Cataluña de la empresa presidida por Javier Monzón. Piera, que en su día era candidato a ser consejero delegado, murió en 2009 de forma repentina. Por su parte, Vergés, que llegó a ser director general, fue despedido por Monzón hace dos años.

Todos ellos recibieron una prima de ocho millones de euros hace cinco años por, según la versión oficial, conseguir determinados objetivos financieros de facturación. La mayor parte se la apuntó Josep Pujol, ya que era el mayor accionista de Europraxis (22% del capital).

http://www.elconfidencial.com/espana/2014-09-03/la-udef-mete-a-josep-pujol-e-indra-en-el-caso-investiga-una-operacion-de-44-millones_184646/#

Adiós a un mito: los catalanes quieren que les roben


03.09.2014

Durante años buena parte del discurso catalanista se ha basado en su supuesta superioridad respecto a las regiones del sur de España. No nos estamos refiriendo únicamente al ámbito económico o empresarial, sino incluso al intelectual y social. Nosotros somos Europa, ellos no. Nosotros creamos valor que ellos dilapidan. Madrid nos maltrata en su favor. Ya saben, victimismo y tergiversación como armas de manipulación de la opinión pública. Todo un clásico.

Cualquiera que analizara esta falacia se daría cuenta de que buena parte del éxito de Catalunya se ha debido históricamente a la contribución de miles de inmigrantes llegados desde esas comunidades autónomas con los que debiera tener una deuda de gratitud, aun cuando muchos de estos ‘charnegos’, especialmente en segunda y tercera generación, sean como el Joanet de La catedral del mar de Ildefonso Falcones: peligrosos conversos a la nueva causa, traidores a sus orígenes.

Da igual.

Más importante aún que la constatación de esa realidad demográfica innegable es, a día de hoy, el desmoronamiento del pilar de integridad y honradez que junto al esfuerzo e iniciativa servían a sus ciudadanos más proclives a la independencia para dividir España en dos partes desiguales: ellos y los demás. Los elegidos para la gloria y el resto.

Resulta impresionante, por lo alarmante e increíble, el relato que vamos conociendo acerca no sólo de cómo se ha gobernado la comunidad autónoma desde sus orígenes, sino también de lo que le espera en caso de que los que aspiran a tomar sus riendas políticas lleguen a hacerlo en el futuro. El escándalo de los Pujol, el reconocimiento y falta de denuncia por parte deCarod Rovira de la dimensión del mismo –algo que ya hizo en su día Pasqual Maragall en sede parlamentaria con la sociedad mirando hacia otro lado– o el más reciente, desvelado por el diario ABC, sobre cómo se manejan las cuentas en este baluarte de la puridad territorial que pretende ser la Asamblea Nacional Catalana, no son sino síntomas de lo que parece ser un problema estructural: robar es parte del contrato público entre representantes y representados en Catalunya.

Sólo en esos términos se puede entender que nadie dijera nada durante décadas, pese a que la recurrencia de la práctica tuviera necesariamente que ser conocida y ocultada por amplias capas de la sociedad civil y empresarial catalana. Ni la oposición, cuyo silencio no sólo se puede entender en términos de connivencia y aprovechamiento propio (cabe creer que pudiera haber hecho lo mismo en sus años de gobierno, cuando quebraron financieramente la Generalitat, ¿no creen?); ni los pagadores que, a cambio del pago de una opción de compra de voluntades, medraron en sus negocios, la pela es la pela; ni los votantes, que hicieron suyo el argumento de las falaces acusaciones de la capital del reino cada vez que la sospecha asomaba por una rendija, en vez de exigir las oportunas aclaraciones a quienes correspondía.

El caso de la ANC es aún más sangrante ya que los fondos que han terminado en un paradero desconocido pero presumible no son fruto de la coercitiva labor recaudadora del Estado central, ese que los maltrata, sino del ahorro de aquellos que compraron la ilusión de una Catalunya independiente para lo que aportaron, cada uno en la medida de sus posibilidades, su particular granito de arena. Eso, y el hecho de que el desvío de dinero se produjera desde el mismo día de su fundación, pone de manifiesto dos cosas: una, la catadura moral de quienes se arrogan determinadas banderas y, dos, el nivel de generalización de la conducta en la política local. Los ‘niños’ no dejan de hacer lo que ven a sus ‘padres’… Que se lo digan a Urdangarin.

¿Quieren los catalanes que les roben? Si hiciéramos una encuesta entre el conjunto de su población, el 100% de los votos saldría que ‘no’. Evidente. Más interesante sería la respuesta a "Entonces, ¿por qué quiere dar su confianza a aquellos que lo hacen?". Puede que alguno apelara a la teoría del mal menor: lo importante es el sueño nacional y, si tiene que ser con estos, sea. Mejor sería en tal caso que pensaran lo que les depararía su gobierno seis meses después del cierre de fronteras, con el presupuesto en sus manos. Otros aludirían al agravio comparativo: "En el resto de España es igual, la corrupción no quita votos". En efecto, pero al menos no se juega con el sentimiento de la gente en beneficio propio.

Quizá la contestación más sensata sería: "Pero, ¿hay alternativa limpia de uno u otro signo?". Cuesta encontrarla. En el bando nacionalista y fuera de él. Es verdad, y no únicamente en Catalunya, sino en el resto de España. Esa es la tragedia de la política nacional, mal endémico que nos preocupa pero que no nos ha movilizado como ciudadanos…. hasta ahora. Sin embargo, se ve magnificado en aquella zona geográfica por una institucionalidad y transversalidad que dan miedo. A falta de otras opciones, puede que los catalanes prefieran "mejor lo malo conocido que lo peor por conocer". Un mal argumento, sin duda. Porque, sobre ese punto de partida, difícil será engrandecer un país, si es que algún día llega a serlo. La ruina está asegurada. Ustedes mismos, queridos compatriotas. Oops, perdón.

http://blogs.elconfidencial.com/economia/valor-anadido/2014-09-03/adios-a-un-mito-los-catalanes-quieren-que-les-roben_184485/