miércoles, 18 de octubre de 2017

Accidente del F-18: Las incógnitas que no se explican en el Ejército del Aire


Imagen de archivo del F-18 accidentado ayer.

Un modelo sin fallos de diseño y que lleva años sin episodios graves

1) Puede despegar con un solo motor. 
2) Tuvo pista de sobra para abortar. 
3) Los mecánicos escucharon un ruido extraño en los motores. 
4) Por qué no se eyectó

Técnicos y pilotos del Ejército del Aire no se explican lo que ocurrió este martes para que el caza F-18 del teniente Serrano acabase estrellándose contra el suelo. Las preguntas se suceden: qué falló en un motor considerado “casi indestructible”, por qué no abortó la maniobra de despegue cuando vio que algo iba mal y, sobre todo, por qué no saltó del aparato antes de impactar.




Dos cazas accidentados en menos de una semana. Dos oficiales del Ejército del Aire fallecidos. Dos sucesos plagados de incógnitas. Sin embargo, las circunstancias que rodean al accidente del F-18 resultan aún más extrañas bajo la óptica de los expertos, el personal que trabaja a diario con estos aparatos.

Pasadas las 11 de la mañana del martes, el caza F-18 del Ala 12 enfiló la pista de Torrejón para realizar un despegue rutinario. El mismo entrenamiento de rodaje que los pilotos realizan casi a diario.

A bordo iba el joven teniente Serrano, con 26 años y 700 horas de vuelo en su haber. Minutos antes, aseguran fuentes del Aire, los mecánicos habían advertido una extraña “reverberación” en el motor del aparato, del modelo General Electric F404. Algo que ocurre en algunas ocasiones y que, a priori, no tiene por qué suponer problemas graves.

Un avión que (casi) nunca falla

De hecho, explican estas fuentes a ECD, los motores del F-18 son “prácticamente indestructibles”. No se le conocen graves fallos de diseño, e incluso se han dado situaciones críticas -como impactos de buitres en las turbinas- y el aparato siempre ha podido volver a la base. Son capaces de despegar y volar “en seco” con un solo motor.

En los 30 años que lleva de servicio el F-18 en España, bajo la denominación de C-15, tan sólo se han producido nueve incidentes. Dos de ellos mortales (el de ayer es el tercero). Una cifra muy baja, dicen en el Aire, para los cientos de miles de horas de vuelo que acumula toda la flota española de F-18.

Necesita 500 metros pero rodó varios kilómetros

La pista de la base militar de Torrejón de Ardoz tiene casi 4 kilómetros de longitud ‘útil’. Hace años, coincidiendo con la ampliación del aeropuerto de Barajas, la parte final de la pista se clausuró, quedando reducida en unos centenares de metros.

De todas las aeronaves que operan en Torrejón, explican fuentes consultadas por El Confidencial Digital, el F-18 es el que menos espacio necesita para despegar. En apenas 500 metros alcanza la velocidad suficiente para elevarse. Se llama ‘carrera de despegue’.

Sin embargo, según aseguran fuentes del Aire, el caza del teniente Serrano rodó una distancia muy superior a la necesaria. Prácticamente toda la pista. Un indicativo, explican, de que algo no iba bien durante la maniobra. Aparentemente, el aparato sufrió una pérdida de potencia.

No abortó la maniobra

En esos casos, si el caza supera ampliamente su carrera de despegue sin conseguir elevar el vuelo, la maniobra se aborta. El aparato frena –“tiene espacio de sobra para hacerlo”- y se detiene. Los técnicos se ocupan posteriormente de remolcarlo hasta el hangar.

Pese a ello, el F-18 accidentado siguió adelante y terminó por elevar el vuelo. Tras una corta distancia, acabó impactando contra el suelo, dentro de la base, no muy lejos de las instalaciones que el INTA tiene en Torrejón.

El golpe contra el terreno provocó la explosión del combustible que llevaba el caza. Y el teniente Serrano no llegó a eyectarse. Este es el punto que más extraña a los militares consultados por ECD, con años de experiencia en el manejo y mantenimiento de estas aeronaves.
Las órdenes son claras: saltar

El protocolo en este sentido es claro: si el caza es ingobernable y el riesgo de accidente es elevado, el piloto debe accionar la palanca amarilla de eyección que está situada a su derecha, con el texto ‘Manual Override Handle’ impreso en ella.

El sistema actúa en una fracción de segundo. Unos cohetes lanzan la cúpula del caza al aire y el asiento sale despedido. Pero incluso si esto no funcionase, el asiento es capaz de atravesar el cristal y proyectarse fuera del aparato.

Todas las fuentes consultadas para esta información no se explicaban por qué el teniente Serrano no llegó a activar el sistema de eyección.

Algunos aventuran que podría haberse tratado de una decisión personal del piloto, que en muchas ocasiones optan por “intentar salvar el aparato” poniendo en riesgo su vida. Muchas veces lo consiguen, utilizando maniobras inverosímiles. Otras, desgraciadamente, no.

18/10/2017 01:00
http://www.elconfidencialdigital.com/defensa/Accidente-F-18-incognitas-Ejercito-Aire_0_3022497726.html

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