sábado, 28 de enero de 2017

Cuando Puigdemont apostó por Israel y Margallo bloqueó el consulado honorario en Cataluña

Puigdemont invitó a cenar en secreto al embajador de Israel y un sector dinámico de la comunidad judía de Barcelona se moviliza a favor de la independencia

Fotografía de archivo del expresidente de la Generalitat de Cataluña Artur Mas en el Museo del Holocausto. (EFE)

José Antonio Sánchez Molina, un conocido abogado barcelonés con lazos con el judaísmo y alejado del nacionalismo catalán, fue elegido a principios de año, por la embajada de Israel en España, cónsul honorario en Barcelona. Nueve meses después de esa designación, sigue esperando el visto bueno del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, para abrir el consulado y desempeñar su nueva tarea.



Un portavoz de la embajada de Israel confirmó la “solicitud de apertura de un consulado honorario” que encabezaría Sánchez Molina, y el Ministerio de Asuntos Exteriores aseguró que, pese a la demora en acreditarlo, “no había problema alguno”. El desenlace favorable “está a punto de ser comunicado” a Israel, recalcaron fuentes autorizadas de Exteriores.

El Estado hebreo ya tuvo un consulado honorario en Barcelona, aprobado mediante una orden firmada por el rey Juan Carlos el 8 de junio de 1994, e inagurado con pompa por Jordi Pujol, entonces 'president' de la Generalitat. Lo dirigió el judío melillense David Melul Benarroch hasta su dimisión, en 1997, por razones personales. Israel tardó entonces solo siete semanas en obtener la autorización para su apertura. Hoy en día, cuenta con dos consulados honorarios en Andalucía y Extremadura.
Página 23 del documento de la Generalitat sobre el futuro servicio secreto catalán

“El episodio consular es uno más de los constantes roces entre una Generalitat en manos de los nacionalistas, que aspiran a concitar simpatías y más tarde el reconocimiento de una hipotética república catalana, y Asuntos Exteriores, que trata, con cierto éxito, de cercenar ese empeño de los independentistas”, señalan fuentes diplomáticas españolas.

Los nacionalistas confían en que el Estado israelí les proporcione créditos cuando pierdan el respaldo del Banco Central Europeo

De todos los escenarios en los que se desarrolla ese pulso, quizás el catalano-israelí sea el más movido. A juzgar por las declaraciones de los dirigentes de la antigua Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), hoy en día reconvertida en Partit Demòcrata Català (PDC), Israel es la principal potencia con la que cuentan para que les eche una mano si llega esa incierta transición hacia la independencia. Confían en que otros países, como las repúblicas bálticas, les tratarán con cordialidad, pero no tienen el mismo peso.

Said Alami, periodista palestino afincado en Madrid, recuerda que al recibir a la prensa, en vísperas de los Juegos Olímpicos de 1992, Jordi Pujol declaró que se sentía “sionista”. Casi un cuarto de siglo después, en mayo de este año, Artur Mas, su sucesor al frente de Convergència, insistía en la misma línea. “Como en Israel, en Cataluña también hay un pueblo determinado a ser libre”, declaró al recibir un premio de la Associació Catalana d’Amics d’Israel (ACAI) y de la Comunidad Israelita de Barcelona con motivo del Yom Ha’atzmaut (festividad de la independencia de Israel).
Tres amigos del nacionalismo

Mas hizo de telonero, el 23 de septiembre, en la Universidad de Barcelona, de Víctor Terradellas, presidente de la fundación CATMón, dedicada a promover el reconocimiento internacional de Cataluña. Terradellas impartió una conferencia sobre los “aliados naturales” de la Cataluña nacionalista. Citó en primer lugar a Israel, en segundo a EEUU –cinco congresistas derechistas se han pronunciado a favor de la autodeterminación catalana— y, por último, a Alemania.

Los ayuntamientos catalanes independentistas abandonan la Red de Juderías Españolas, pero no arrastran a Barcelona

“A EEUU se confía en seducirlo con la ayuda de Israel y de su 'lobby' judío”, explica un antiguo colaborador de CATMón que pide que no se publique su nombre. “En cuanto a Alemania, los convergentes tienen en mente repetir una jugada como la que protagonizó el canciller Helmut Kohl”, añade. En diciembre de 1991, el democristiano Kohl arrastró a la Unión Europea a reconocer la independencia de Eslovenia y Croacia, desmembrando así a Yugoslavia y generando la guerra en los Balcanes.

En un buen número de documentos elaborados por los nacionalistas para preparar la transición, el Estado hebreo figura en lugar destacado.“Entrar en contacto con los servicios de inteligencia de Israel para conocer su organización y su seguridad” es uno de los objetivos del futuro servicio secreto de Cataluña, la Agència Nacional de Seguretat, según desveló en primicia El Confidencial y denunció Ciudadanos en el Parlament.

Exteriores bloquea la apertura de un consulado honorario en Barcelona. Margallo pidió al embajador que no hiciese guiños a los nacionalistas catalanes

En otro informe, revelado por El Confidencial en 2015, se señala que los miembros de la futura fuerza aérea catalana deberán estudiar en Israel, que es el país “que mejor formación puede brindar”. La Generalitat tiene firmado desde hace un lustro un acuerdo de cooperación científica con la Agencia Industrial Israelí para la Investigación y el Desarrollo (Matimop).
¿Sustituirá Israel al BCE?

Los nacionalistas confían incluso en obtener una ayuda de Israel para que una Cataluña recién independizada no esté asfixiada. El juezSantiago Vidal, sancionado por el Consejo General del Poder Judicial por colaborar en la redacción de una constitución catalana, reconoció, por ejemplo, en una entrevista con el 'Periòdic Delta': “No podremos acudir al Banco Central Europeo para financiar las deudas porque todavía no seremos miembros de la Unión Europea”. La solución “es que otro Estado solvente, y estamos hablando de Israel y Alemania, nos haga de banco durante un tiempo”, añadió. En círculos nacionalistas se especula, sin mucho fundamento, sobre un crédito-puente israelí de unos 20.000 millones de euros.

Israel no ha sido del todo insensible, al menos en un primer momento, a los cantos de sirena que emanaban del Palau de la Generalitat y de Convergència. Una hipotética república catalana sería uno de sus más fieles aliados en Europa. Mas lo demostró en el viaje que le llevó a Israel en noviembre 2013, cuando aún era 'president'. Recorrió Jerusalén Este, una ciudad ocupada a ojos de la comunidad internacional que los mandatarios extranjeros no suelen visitar. Además, no mantuvo contacto alguno con representantes palestinos.

“De forma consciente o inconsciente, Mas ayudó a legitimar la ocupación”, se lamentó entonces Xavier Abu Eid, portavoz de la Autoridad Palestina. Ocho meses después de aquella visita, Convergència logró, con la ayuda del Partido Popular, que el Parlament rechazase una moción que abogaba por reconocer el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino. “Ya me gustaría que los palestinos gozásemos de los mismos derechos que los españoles que residen en Cataluña o el País Vasco”, comentó entonces a este periodista Musa Amer Odeh, embajador palestino en Madrid.
Un embajador en el Parlament

Alon Bar (Sasa, 1957), que entonces era embajador de Israel en España, proclamó su neutralidad en el conflicto entre Gobierno y nacionalistas catalanes, algo que no agradó a Exteriores. “Prefiero no expresarme sobre el debate de la independencia”, declaró cauteloso, en 2013, a una cadena de periódicos. “Sé que hay muchos catalanes que piensan que Israel es un modelo”, añadió. El embajador aceptó comparecer en dos ocasiones, en mayo de 2012 y junio de 2013, en la Comissió d’Acció Exterior del Parlament de Cataluña, como si se tratase del parlamento de un Estado.

El ministro de Asuntos Exteriores, García-Margallo (i), y el exembajador de Israel en España Alon Bar. (EFE)

En todo ese acercamiento del nacionalismo a Israel, una franja dinámica de la comunidad judía en Cataluña ha jugado un papel relevante. En la Assemblea Nacional Catalana, una organización civil que impulsa la independencia, hay una sectorial judía y ninguna musulmana, aunque el peso demográfico de esta comunidad en Cataluña multiplica por 50 al de la hebrea. L’Associació Catalana d’Amics d’Israel se adhiere además a las manifestaciones nacionalistas, empezando por la Diada. Su presidente, Toni Florido, repite con frecuencia: “Sé que Israel no será hostil a lo que decida el pueblo de Cataluña”.

Esa visita de Mas a Israel, en 2013, supuso el primer aldabonazo para el Gobierno español sobre las intenciones de los convergentes. Se movilizó para quitarle realce; para impedir que el primer ministro,Benjamin Netanyahu, recibiese a Mas, García-Margallo llamó a Alon Bar; el expresidente José María Aznar contactó con el propio Netanyahu —mantiene una estrecha relación con él—, e incluso el director del Centro Nacional de Inteligencia, el general Félix Sanz Roldán, intervino ante Tamir Pardo, en aquel momento su homólogo del Mossad (servicio secreto israelí), según fuentes diplomáticas y otras afines al exjefe del Gobierno español. Hasta se pidió al magnate judío estadounidense Sheldon Adelson, que entonces proyectaba su Eurovegas en Madrid, que intercediese ante Netanyahu, al que le une una gran amistad.

Netanyahu accedió en el último momento, pero no así el entonces presidente, Shimon Peres, que se mantuvo en sus trece. Ante sus interlocutores españoles, alegó que había recibido a otros presidentes autonómicos y no había razón alguna para cerrar la puerta a Mas. Evitó, eso sí, colocar una señera en el lugar donde se hizo fotos con su huésped. “Israel es claramente un compañero de viaje elegido por Cataluña”, le dijo Mas a Peres, un jefe de Estado sin apenas poderes.

El embajador israelí Daniel Kutner. (EFE)

Daniel Kutner (Buenos Aires, 1955) sustituyó a Alon Bar como embajador israelí en España en agosto de 2015. Antes de que presentase sus cartas credenciales ante el Rey, García-Margallo ya le recibió a principios del otoño. Cataluña monopolizó aquella conversación. El ministro recalcó la “deslealtad” hacia el Estado de los nacionalistas y le pidió que no les hiciese guiños como su predecesor.

Por si no le había quedado claro, Kutner recibió varias llamadas cuando, en vísperas de la campaña electoral de diciembre de 2015, efectuó su primer viaje a Barcelona. Miembros del Gobierno español le expresaron su preocupación. Temían que los dirigentes nacionalistas con los que tenía previsto entrevistarse pudieran aprovechar su presencia para tratar de demostrar, justo antes de las elecciones, la simpatía de Israel por su causa. Al final, Kutner canceló todas sus citas con políticos catalanes, incluidos los no nacionalistas, y solo se reunió con la delegada del Gobierno, María de Llanos de Luna Tobarra. También descartó entonces proponer a alguna personalidad con perfil nacionalista como cónsul honorario —se barajaban los nombres deLluís Bassat, Carles Vilarrubí o David Madí— y optó por el letrado Sánchez Molina.

Cena secreta con Puigdemont

A lo largo de los 14 meses que lleva en España, Kutner solo cometió una 'infidelidad' a García-Margallo. Aceptó, a mediados de abril pasado, la invitación del 'president' Carles Puigdemont para cenar en secreto —“en privado”, según fuentes de la Generalitat— en su sede de la plaza Sant Jaume. A causa de su carácter privado, las fuentes oficiales de la Generalitat rehusaron comentar lo tratado en ese 'sopar'.

Aquella cena discreta —la llegada de Kutner no figura en la agenda de visitantes del Palau de la Generalitat— es reveladora de las disensiones que suscita en el nacionalismo el empeño convergente por estrechar lazos con Israel. El embajador israelí estuvo acompañado de su segundo, el ministro consejero Yinan Cohen, pero junto a Puigdemont no se sentó el 'conseller' d’Afers Exteriors de la Generalitat, Raül Romeva. Le sustituyó su número dos, Aleix Villatoro i Oliver, de Esquerra Republicana de Catalunya, secretario general del departamento que encabeza Romeva.

Romeva declinó explicar a este periódico los motivos de su ausencia, pero un antiguo colaborador suyo da por descontado que el exeurodiputado de Iniciativa per Catalunya, que tan crítico se mostró en el Parlamento Europeo con la ocupación israelí de Cisjordania y el hostigamiento a Gaza, rehusó sentarse frente a un representante de Israel. Tres meses antes, su amiga, la monja y activista nacionalista Teresa Forcades, había sido expulsada de Israel nada más desembarcar en el aeropuerto de Tel Aviv. Un portavoz de Romeva recalcó, sin embargo, a este periodista que la relación entre la Generalitat y el Estado hebreo es “muy cordial”.

El 'conseller' de Exteriores, Raül Romeva. (EFE)

A las autoridades israelíes les preocupa la animadversión de la izquierda catalana, sea nacionalista o no. El diario 'Maariv' de Tel Aviv publicó, en febrero pasado, cables enviados por las embajadas israelíes sobre el movimiento civil Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), que pretende castigar a Israel por la ocupación. “El fenómeno (…) en España es molesto e inquietante, pero en el pasado se circunscribió a pequeñas ciudades”, señalaba un cable diplomático, muchas de ellas catalanas. “Cuando llega a Barcelona y se propaga entre cargos electos, el asunto adquiere un nivel muy diferente”, advertía.

Kutner ha frenado el acercamiento israelí al nacionalismo catalán, pero este sigue adelante con su desconexión del resto de España, también en el ámbito turístico-cultural. Cuatro ayuntamientos catalanes en manos de los independentistas, Girona, Tortosa, Besalú y Castelló d’Empuries, anunciaron en julio pasado su salida de la Red de Juderías de España, cuya sede estaba en la capital del gironés, para fundar la suya propia. Intentaron arrastrar a Barcelona, el único municipio catalán que aún es miembro de esa asociación, pero la alcaldesa Ada Colau se resistió.

http://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2016-10-11/cataluna-consul-honorario-israel-puigdemont-margallo_1273305/


Mossos independentistas, en cursos de tácticas de guerra

Agentes de la Policía autonómica organizan cursos para independentistas radicales

Cuentan con la colaboración de dos mercenarios británicos veteranos de Kosovo

Un grupo de Mossos tiene vínculos con el movimiento independentista radical Estat Català

Imagen de un 'mosso' en un entrenamiento oficial en la Escuela de Policía de Mollet. 

JORDI SOTERAS

Actualizado: 08/09/2014 02:47 horas

Un pequeño grupo de agentes de los Mossos d'Esquadra -pertenecientes a unidades de élite y con fuertes vínculos con el movimiento independentista radical Estat Català- está impartiendo adiestramiento en tácticas militares de asalto y guerrilla a miembros de la Policía autonómica afines a las tesis independentistas y a civiles que defienden las mismas ideas. 

Según ha sabido EL MUNDO, el grupo cuenta con dos instructores británicos, expertos en tácticas de guerra, que habrían participado en el conflicto de Kosovo.

La tensión soberanista ha llegado así también a los encargados de velar por la seguridad en Cataluña. Los mossos están siendo utilizados por los nacionalistas extremos. De hecho, la colaboración con las Fuerzas de Seguridad del Estado, con la Policía y laGuardia Civil es cada vez menor. Y el radicalismo también está creciendo en el seno de la Policía autonómica, un cuerpo que cobra su nómina del Ministerio del Interior.

Al menos dos Mossos realizan gestiones para adquirir rifles de asalto

Las fuentes cercanas a la propia Policía autonómica consultadas por este periódico ya han detectado al menos a dos de los integrantes de este grupo policial, que están realizando gestiones para adquirir un arma ajena a la dotación de la Policía autonómica. Se trata del rifle de asalto SA-VZ 58, un arma que emplea el cartucho 7,62 por 39, diseñado y fabricado en la República Checa.

Según estas fuentes, estos integrantes de las unidades de élite de los Mossos d'Esquadra utilizarían este nuevo armamento para realizar prácticas con los afines al rupturismo.

Las mismas fuentes apuntaron que, incluso, los integrantes de este grupo cuentan ya con la colaboración de dos instructores, expertos en tácticas de guerra británicos, que habrían participado en la Guerra de Kosovo. Se trata de ex miembros de las Fuerzas Especiales británicas.

En las labores de contacto con estos colaboradores -mercenarios, según estas fuentes-, podrían haber tenido una participación clave personas cercanas al ex líder de ERC Josep Lluís Carod-Rovira. Se trata de personas que ya tuvieron una relación directa con el encuentro de Carod-Rovira con José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, y otros dirigentes de la organización terrorista ETA en 2004 en Perpignan en la que pactaron una tregua para Cataluña.

Según estas fuentes, la instrucción militar estaría realizándose en instalaciones perfectamente acondicionadas y dedicadas a la práctica de actividades recreativas paramilitares de Air Soft (juegos de simulación de prácticas militares con munición simulada), todo ello camuflado en una asociación dedicada a actividades de este tipo, que lleva un control y un registro exhaustivos de sus miembros.

Son chicos de apenas 20 años los que están incrementando el listado elaborado por los radicales

Las redes sociales se han convertido en clave a la hora de captar adeptos a este movimiento. Inicialmente buscan compartir este tipo de actividades lúdicas, pero tratando de penetrar en perfiles claramente independentistas y antiespañoles. La llegada de «jóvenes promesas», según estas mismas fuentes, es una constante. De hecho, son chicos de apenas 20 años los que están incrementando el listado elaborado por los radicales.

Además de estas prácticas con «juguetes», los que están formando parte de esta iniciativa realizan «prácticas de tiro» con munición real en la localidad barcelonesa de Igualada. Es para completar estos ejercicios es para lo que necesitan el fusil checo.

Las fuentes consultadas aportaron a EL MUNDO la identidad de dos agentes de la Policía autonómica catalana, pertenecientes al grupo de élite Ucro (Unitat Central de Recursos Operatius), que depende de los responsables de información y que, entre otras actividades, se dedicaba a vigilar los movimientos contestatarios con la iniciativa soberanista de Artur Mas.

Estos dos agentes son del movimiento independentista radical Estat Català. También están vinculados con el Front Nacional de Catalunya (FNC), disuelto en 1982, pero que tras el reto independentista lanzado por Mas ha vuelto a resurgir. Las fuentes consultadas establecen un vínculo entre estos grupos especiales, patas negras que defienden a capa y espada la ruptura del Estado, con estas nuevas formaciones y asociaciones radicales.

En este movimiento radican integrantes vinculados con Carod-Rovira

En este movimiento están inmersos, además de agentes de los Mossos, representantes de diferentes asociaciones íntimamente vinculadas con la apuesta rupturista, algunos de ellos muy vinculados con Josep Lluís Carod-Rovira.

Uno de los datos que hacen sospechar que el comportamiento de estos grupos roza lo ilegal es que utilizan varias tarjetas de teléfono, algunas de ellas registradas a nombres que nada tienen que ver con ellos -probablemente han encargado a alguien que se las compraran-, porque sospechan que sus líneas telefónicas personales o profesionales están siendo intervenidas por el Centro Nacional de Inteligencia.

El Front Nacional de Catalunya fue una organización «patriótica» fundada en 1940 por varios exiliados nacionalistas catalanes. Posteriormente se convirtió en un partido de ideología nacionalista y, en 1982, una vez superada la Transición, quedó disuelto. Su «rama militar» se consideraba como «el ejército catalán».

Según la información que obra en poder de este periódico, actualmente se trataría de un movimiento formado por diferentes grupos entre los que destacan algunos mandos de las unidades de información de los Mossos.

http://www.elmundo.es/cataluna/2014/09/08/540cebeb268e3eaa5f8b457d.html

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