jueves, 19 de noviembre de 2015

Cataluña adeuda casi 2.000 millones de euros a la sanidad concertada y a las farmacias

Hospitales y farmacias se encuentran al borde de la quiebra por los impagos del Govern. Más de 4.000 empleados podrían no cobrar su nómina de noviembre

Las farmacias protestan por el desabastecimiento a que les ha empujado la situación de impago del Govern

 - INÉS BAUCELLSESTHER AMORA - abc_es Barcelona - 17/11/2015 a las 20:12:29h. - 

Farmacias, hospitales y centros sociosanitarios que tienen actividad concertada con el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) han agotado ya todos sus recursos para capear los impagos de la Generalitat y se encuentran al borde la quiebra. Consumida la vía del crédito (las entidades bancarias ya prácticamente no los conceden), los centros se encuentran en una situación límite que solo puede revertirse si llega a Cataluña una partida extraordinaria del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que está bloqueada desde el pasado mayo. Las organizaciones del sector sanitario concertado, de las farmacias y del sector de la dependencia, así como la patronal de pequeñas y medianas empresas (Pimec), han hecho frente común para exigir al Govern una solución urgente a esta situación, que afecta más de 60.000 trabajadores. Las entidades, entre las que se encuentran el Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña, la Asociación Catalana de Entidades de Salud (ACES) y la patronal empresarial Pimec, advierten a las administraciones de que si no hay una «respuesta inmediata y valiente» a esta situación «está en riesgo la prestación de servicios básicos y derechos irrenunciables para la población».

La luz roja se encendió el pasado 29 de octubre cuando la Generalitat solo abonó a los hospitales y centros sociosanitarios concertados el 66 por ciento de la factura correspondiente al mes de junio, adeudando así el 33 por ciento restante del citado mes y la totalidad de los meses de julio, agosto, septiembre y octubre. Teniendo en cuenta que la partida que debe abonar el Govern al sector es de unos 350 millones de euros mensuales; en total, el gobierno catalán debe a su sector concertado 1.515 millones de euros, según datos facilitados a ABC por la patronal ACES, que representa a clínicas privadas pero también a centros sociosanitarios que tienen actividad contratada al CatSalut.
«Nunca habíamos llegado a esta situación»

«Nunca habíamos llegado a esta situación. Podemos decir que ya peligran las nóminas», aseguran a este diario fuentes de la citada patronal y lo concretan en cifras. «Aproximadamente 20 de los 27 sociosanitarios a los que representamos tendrán problemas para abonar la paga de noviembre si siguen los impagos de la Generalitat», aseguran. Eso supone, según apuntan, que más de 4.000 trabajadores de los 5.500 empleados que hay en estos centros podrían no cobrar a final de este mes.

Portavoces de la Unión Catalana de Hospitales (UCH) y del Consorcio Sanitario de Cataluña, que representan a la mayoría de centros de la red hospitalaria catalana, excepto los centros del Instituto Catalán de la Salud (ICS), reconocen también que están con el agua al cuello. Según afirman, su única esperanza es que lleguen los 2.300 millones del FLA extraordinario, partida aprobada pero no habilitada, según precisaron a ABC fuentes de la consejería de Economía. También se encuentran en una situación límite 19 centros sociosanitarios y 10 hospitales de día, representados en la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA). «Son 29 de un total de 970 centros y residencias que tenemos», dice Antoni Vidal, portavoz de la asociación. Explica que solo tienen problemas de liquidez por los impagos los centros que dependen de la consejería de Salud. «El resto son residencias que tienen convenio con el departamento de Bienestar Social y no están afectados por esta situación».
Sin dinero para pagar medicamentos

Los graves problemas de liquidez también han hecho estragos en las farmacias. Tras más de cuatro años de demoras e impagos, el gobierno catalán ha cruzado la línea roja y ha reconocido a a las boticas que no puede asumir el coste de los medicamentos. A finales del pasado mes, el CatSalut les comunicó que ya no dispone de más dinero para pagar fármacoshasta que no llegue alguna aportación extraordinaria, con lo que incrementa su deuda con las farmacias a más de 334 millones de euros.

Los farmacéuticos catalanes han encajado el anuncio con enfado puesto que esperaban que, con la recuperación de la crisis económica, este año fuera mejor que los anteriores, pero han sufrido «una mayor inestabilidad» en los pagos de la Generalitat, que ya estaba pagando los medicamentos a 90 días respecto a la fecha de factura.Si, tal como se les ha anunciado, los farmacéuticos catalanes no cobran ninguna factura el próximo 5 de noviembre, la deuda alcanzará los 334 millones de euros, correspondientes a los meses de julio (121,5 millones), agosto (100 millones) y septiembre (112,5 millones), según detallan. El presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña, Jordi de Dalmases, denuncia la «insensibilidad» y «falta de previsión» del gobierno catalán y apela a la «responsabilidad» de todas las administraciones. La sanidad concertada representa el 70 por ciento de la atención hospitalaria en Cataluña y el 27 por ciento de la asistencia primaria. Asimismo, más del 90 por ciento de los centros sociosanitarios que hay en esta comunidad tienen concierto con el Govern.

http://www.abc.es/sociedad/abci-cataluna-adeuda-casi-2000-millones-euros-sanidad-concertada-y-farmacias-201511172012_noticia.html


«El trayecto del independentismo está agotado porque no le llega para pagar el billete del autobús»

  Artur Mas, presidente en funciones de la Generalitat - EFESALVADOR SOSTRES - 18/11/2015 a las 09:04:12h. - Act. a las 09:04:38h.

Quico Homs ha reconocido lo que hacía tiempo que todos sabíamos, y es queel trayecto del independentismo está agotado porque no le llega para pagar el billete del autobús. El que fuera el ariete del más irredento secesionismo se ha abierto al pacto con el Estado al no ver fuerza suficiente para la separación.

Han sido unos años de euforia callejera, de destrozar moldes, víncluos y cualquier principio de autoridad; años de vivir como si la Ley no existiera y no tuviera severos mecanismos para garantizar su cumplimiento.

La CUP ha precipitado los acontecimientos, pero el proyecto independentista no toca a su fin por culpa de la extrema izquierda, sino porque ha sido incorrectamente planteado y partía de una idea de Cataluña que es minoritaria y bastante ficticia.


Es cinismo y no asumir su propio fracaso que Homs acuse ahora a los alegres muchachos de la CUP de antisistema, como si hasta ahora no nos hubiéramos dado cuenta y, sobre todo, como si no fuera cierto que el único modo de que Cataluña pueda independizarse es a través de la más radical -y aventurada- desobediencia.

Calcinado por la corrupción, alejado del centro y sin capacidad para pactar con casi nadie, el que fue el partido hegemónico de Cataluña se prepara para refundarse después de habernos llevado al abismo con su estéril aventura.¿Será capaz Convergència de regresar al autonomismo, aunque sea con mil disimulos? ¿Recuperará los votantes que perdió? ¿Perderá los pocos que retiene?

Tampoco será fácil reconducir a una ciudadanía a la que se ha instruido en la desobediencia y en la idea de que la democracia consiste en la obtención automática de lo que a cada cual le venga en gana. Que la CUP haya acabado teniendo la sartén por el mango es el inapeable retablo de lo que Masha sembrado. La primera consecuencia fue que Ada Colau tomara Barcelona. Cuando pones a la gente a desobedecer nunca pudes calcular en qué sentido va a hacerlo.

Tanto si la CUP vota finalmente la investidura de Mas como si no lo hace, Convergència ha interiorizado su escasez de recursos y prepara una rectificación en toda regla, aunque dejando algunas puertas abiertas para que no lo parezca.

http://www.abc.es/espana/abci-empieza-retirada-201511180904_noticia.html

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