jueves, 6 de agosto de 2015

Evaluación de “Pre-Crimen”: Un antecedente muy peligroso para nuestras libertades futuras

El estado de Pennsylvania, en EEUU, se convertirá en el primer Estado que utilizará estadísticas de “Precrimen” para realizar sentencias penales por delitos.

A partir del año que viene, los jueces podrán fundamentar sus condenas penales contra los acusados, no solo basándose en los crímenes que hayan cometido y en sus antecedentes penales, sino en los crímenes que potencialmente pueden cometer en el futuro, basándose en herramientas estadísticas de evaluación de riesgos potenciales y en la posible propensión a cometer crímenes por parte de un acusado.

Este parece ser el primer paso legal hacia una sociedad policial de pre-crimen, parecida a la de la película Minority Report.




Estas evaluaciones de riesgos han existido en diversas formas durante el último siglo, pero ha sido en las últimas dos décadas, cuando se han extendido ampliamente a través del sistema de justicia de Estados Unidos, impulsado por los avances en las ciencias sociales.

Estas herramientas tratan de predecir la reincidencia en el delito, utilizando probabilidades estadísticas sobre la base de factores como la edad, el historial de empleo y los antecedentes penales. Ahora se usan en alguna etapa del proceso de justicia penal en casi todos los estados.

Pero Pennsylvania está a punto de dar un paso adelante, más allá de lo que se ha hecho hasta ahora, usando la evaluación de riesgos para determinar la propia sentencia del reo.

FLORENCE, AZ – FEBRUARY 28: Immigrant detainees walk through the Immigration and Customs Enforcement (ICE), detention facility on February 28, 2013 in Florence, Arizona. With the possibility of federal budget sequestration, ICE released 303 immigration detainees in the last week from detention facilities throught Arizona. More than 2,000 immigration detainees remain in ICE custody in the state. (Photo by John Moore/Getty Images)

Esto llevará a algunos delincuentes de bajo riesgo a tener sentencias más cortas, pero aquellos considerados de alto riesgo,podrán pasar más tiempo entre rejas.

Hay más de 60 herramientas de evaluación de riesgos en el uso en los EEUU, pero en su forma más simple son simples cuestionarios, normalmente rellenados por un miembro del personal de la cárcel, el oficial de libertad condicional o un psicólogo, que asignan puntos a los delincuentes en base a cualquier factor, desde factores demográficos a antecedentes familiares en el historial criminal.

Las puntuaciones resultantes se basan en probabilidades estadísticas derivadas de comportamientos de infractores anteriores.

Esta técnica es controvertida.

Los críticos ya han planteado numerosas preguntas: ¿Es justo para tomar decisiones en un caso individual sobre la base de lo que delincuentes similares han hecho en el pasado?

¿Es aceptable el uso de características que podrían estar asociadas con la raza o el nivel socioeconómico, tales como los antecedentes penales de los padres de una persona?

Y más allá de esto, ¿Realmente son fiables todos los datos utilizados para dichas evaluaciones?

Mucha gente, con una mirada cortoplacista, verá lógica la aplicación de estas técnicas estadísticas, pero debemos observar el posible desarrollo de estos conceptos a largo plazo y considerar que están sentando un precedente conceptual.

Si la gente acepta el concepto de ser condenada o de ver ampliada su condena, no en base a delitos cometidos reales, sino a factores estadísticos, ¿cuál será el siguiente paso?

¿Empezará a influir en nuestra evaluación estadística como “potencial peligro” las películas que veamos y nuestros comentarios en las redes sociales?
¿Los escáneres cerebrales que nos hagan¿
¿Un análisis genético para detectar posibles genes “relacionados con la comisión de delitos”?

Y si aceptamos que esta evaluación de riesgos es algo real y efectivo, ¿por qué razón no se detiene directamente a las personas que representen un riesgo potencial antes de que cometan algún crimen?

Si es una herramienta tan efectiva, ¿para qué esperar a la comisión de un delito para detener a alguien?

¿Y para qué esperar que un juez determine un “riesgo potencial basado en la estadística” si una máquina puede analizar los datos de forma más rápida y efectiva?

Que nos pre-juzguen y nos condenen directamente máquinas.

Como vemos, se está construyendo, paso a paso, de forma lenta pero segura y constante, una sociedad de control policial en la que seremos sospechosos por el simple hecho de pensar diferente o de desviarnos de la “normalidad estadística”.

Todo aquello que aceptemos ahora, sentará las bases de la tiranía del futuro…y será una tiranía y una persecución peor que la de la Santa Inquisición: en la edad media no disponían de computadores, cámaras, ni avances en el campo de la neurociencia…


Visto en : El Microlector

No hay comentarios:

Publicar un comentario