jueves, 22 de enero de 2015

La Ley de Montes permitirá edificar en zonas incendiadas

Uno de los propósitos del Gobierno para este año es mejorar el cuidado del medio ambiente. El mejor ejemplo de ello es que, durante el primer Consejo de Ministros del año, se aprobó el proyecto de modificación de Ley de Montes -la reforma de la norma de 2003- que tiene como objetivo "prevenir los incendios forestarles y proteger la biodiversidad", según planteó el pasado viernes la titular de la cartera de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.

Entre las nuevas medidas, destaca que la ley incluye una nueva excepción de cambio de uso de los terrenos incendiados y permitirá que se pueda construir infraestructuras de "interés público" en ellos.

En particular, la ministra aclaró que esta excepción se dará en aquellos casos que la actuación ya tenga un trámite administrativo aprobado y, en caso de no darse ese supuesto, se podrá construir por "razones imperiosas de primer orden" que se recogen en las leyes de las comunidades autónomas.

En este sentido, García Tejerina explicó que esta "excepción" quiere impedir que un propietario de una determinada zona que va a ser expropiado para construir una autovía lo incendie para paralizar esta infraestructura.

En cuanto a las otras novedades que plantea la reforma de la Ley de Montes es la clasificación de éstos en cuatro categorías para facilitar su tratamiento y la gestión más adecuada según su naturaleza.

En este sentido, la ministra ha seguido dos criterios para la clasificación. Por un lado, en cuanto a la titularidad (pueden ser públicos y privados) y, por otro, en cuanto a si desempeñan un servicio público (en este caso, se consideran montes afectados o no por interés general).

Otra de las novedades está relacionada con un fenómeno que se produce en nuestro país. Según el Gobierno, hay muchos montes de socios -que ocupan aproximadamente 1,5 millones de hectáreas- donde alguno de sus propietarios son personas desconocidas, que no pueden ser aprovechados.

Por ello, la nueva ley contempla la creación de las denomiandas "sociedades forestales", que permitirán realizar una gestión agrupada de unos bosques que, por su gran dimensión actual, no están siendo aprovechados. "Ahora, se habilitará un marco para la gestión del monte, sin necesidad del acuerdo de todos sus propietarios", explicó García Tejerina.

De esta forma, estas sociedades ceden únicamente los derechos de gestión y aprovechamiento forestal a la sociedad, de forma indefinida o por plazo igual o superior a 20 años.

Según Carlos del Álamo, el decano del Colegio de Ingenieros de Montes, esta ley "actualiza la legislación sobre los montes en el sentido de incorporar los montes al capital natural de las infraestructuras verdes y la consideración de los servicios ambientales que prestan los montes como un activo que puede revitalizar la economía del monte".

Del Álamo muestra su satisfacción, además, con la puesta en valor de los recursos del monte tradicionales como "la madera, la resina o la caza", así como de los servicios ambientales que, a su juicio, "tienen también un valor de mercado". "Todos los ciudadanos consumimos naturaleza que, en gran parte, está constituida por los montes españoles", añadió.

A. Muñoz
13/01/2015 - 6:00 Actualizado: 12:14 - 13/01/15


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