miércoles, 17 de diciembre de 2014

¿Nos engañan con el precio de la gasolina?

Desde el pasado verano habrá podido notar que llenar el depósito de gasolina de su coche cuesta cada vez menos. 

No es que las petroleras se hayan vuelto locas con descuentos para captar y fidelizar a más clientes, sino que el precio del petróleo ha entrado en un espiral bajista por el exceso de oferta que ha propiciado Estados Unidos con el ‘fracking’, la nueva y polémica técnica de extracción del petróleo de esquisto. 

Tal ha sido el éxito de producción de esta variedad de crudo, que la economía norteamericana ha pasado de ser demandante del ‘oro negro’ a ser autosuficiente y, en el corto plazo, ya hay planes para volver a la exportación.

Evidentemente, ante este nuevo panorama los productores tradicionales aglutinados en la OPEC, han dado un paso al frente para combatir el ‘fracking’ bajando los precios con el objeto echar por tierra la rentabilidad del petróleo de esquisto. Éste hecho unido a otros factores económicos y sociales ha permitido que el precio de los carburantes alcance cotas que no se veían desde hace años. Sin embargo, pese al descenso, son muchas las voces que se alzan para denunciar que las petroleras no están trasladando toda la amplitud del descenso del precio a los surtidores de gasolina. 

Así lo ha denunciado en varias ocasiones la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que además acusa a los operadores de prácticas sospechosas de manipulación al subir los precios de los carburantes “como un cohete” cuando el petróleo sube, y bajarlos “como una pluma” cuando ocurre lo contrario.

Ésta y otras prácticas como el también denunciado “efecto lunes” hacen dudar de la transparencia de las distribuidoras a la hora de fijar precios en el surtidor de gasolina. Es por ello que constantemente se ponga en tela de juicio si el consumidor paga el precio justo cada vez que reposta combustible. Por el contrario, la Asociación de Operadores de ProductosPetrolíferos (AOP) niega que exista manipulación en los precios y alude a los impuestos y costes de refinado las variaciones de ajustes entre los precios del petróleo y carburantes.

Con todos los puntos de vista puestos sobre la mesa, vamos a analizar con datos si existe o no manipulación de los precios en los carburantes cuando se producen variaciones en el precio del petróleo.

Vamos a empezar por establecer una fórmula sencilla que determine el precio del combustible en el surtidor final. Ésta sería:

Precio Combustible = Precio Petróleo +/- Cotización €/$ + Impuestos + Márgenes

De las variables que se enuncian en la fórmula, hay dos que son determinantes como el Precio del Petróleo y la cotización del euro/dólar, ya que son las que más volatilidad presentan frente a los márgenes, (refinado, logística, comercialización…), y los impuestos (IVA, tramo autonómico y tramo estatal), que han permanecido estables a lo largo del período analizado, salvo el IVA que subió 3 puntos en 2012. Es por ello que nos centramos en la evolución del precio del petróleo que es el principal determinante. En el siguiente gráfico se observa su evolución desde el año 2007:

Evolución del precio del petróleo desde 2005. Se aprecia un máximo en 2008 de 140$ el barril, un mínimo en el mes de diciembre de 2008 de 44$ por barril y el precio actual en torno a los 70$ por barril.

Como se aprecia, en el año 2008 se alcanzó un pico que le llevó a 140 dólares por barril. En ese año el precio del combustible diésel era de 1,31 euros por litro. Seguidamente, el precio del petróleo experimentó una caída libre del 68% hasta alcanzar los 44 dólares por barril. El precio del carburante bajó de 1,31 a 0,90 euros, es decir, solo un 31% menos. Ya por entonces, las cuentas no cuadraban y el “efecto pluma” se dejaba sentir.

Precio del barril de petróleo y carburante desde 2008 a 2014

Al equiparar precio de petróleo con carburante se observa claramente el “efecto cohete” que la CNMC denunciaba, y también se comprueba como en todas las ocasiones que ha acontecido una caída, el precio no se ha trasladado en toda su amplitud, “efecto pluma”. Una de las razones que la AOP argumentan cada vez que surgen estas discrepancias en los precios, es la utilización de una divisa diferente sujeta a una fluctuación que nada tiene que ver con la materia prima del petróleo. Veamos la cotización euro/dólar y su relación con la evolución del precio del petróleo desde 2007.

Cotización del petróleo (negro y eje derecha) y cotización €/$ (azul/eje izquierda), y los precios del barril de petróleo en $ (negro) y € (azul), así como el precio del combustible diésel en cada instante señalado.

Al introducir la variable cotización euro/dólar se observa que a una divisa más fuerte no se le corresponde un precio del combustible más barato. La correlación es prácticamente nula y no juega a favor del consumidor, menos aún en 2009, cuando el barril salía al cambio por 31 euros y la gasolina se cobraba a 0,90 euros. Una simple regla de tres es suficiente para comprobar que la cotización de la divisa solo sirve de argumento para encarecer el precio.

Tomando como referencia el techo de 2008, y la evolución del euro/dólar, el precio del barril en euros, deberían corresponderse con los precios del combustible señalados también en azul:


Evolución del precio del petróleo, la cotización del euro, y los diferentes precios del gasoil. En azul, el precio del barril en euros, y el precio que debería tener el combustible en función del precio del barril en euros. La diferencia entre el precio del combustible en rojo y azul, es margen para las petroleras.

Las diferencias son más que evidentes en cada uno de los períodos analizados, llegando a la conclusión de que la divisa solo influye en las subidas y apenas se deja notar en las bajadas.


La cotización del €/$ siempre juega a favor de las petroleras y en ningún caso suponen una merma para sus márgenes. En azul, precio que debería tener el combustible si las petroleras trasladaran a los precios las variaciones de la cotización euro/dólar. Precio base año 2008.

En la tabla superior se resumen todos los datos mostrados en los gráficos y además, se ofrecer una comparativa entre el precio real y el que debería tener teniendo en cuenta la cotización del euro/dólar con base 2008.

En conclusión, teniendo en cuenta las dos variables de partida, precio barril de petróleo y cotización euro/dólar, y analizando los datos, se puede afirmar que:

Las petroleras no trasladan de inmediato las bajadas del precio del barril de petróleo a los precios de los carburantes, (efecto pluma); mientras que por el contrario, ante una mínima subida del barril, éste se traslada en toda su amplitud al surtidor (efecto cohete).

La variación de la cotización del euro/dólar siempre juega a favor de las petroleras, aprovechando la fortaleza de la divisa para generar más margen.

Señalar que los impuestos suponen el 45% del precio del carburante, los cuales se han mantenido estables salvo en el año 2012, que se modificó el IVA del 18% al 21%. Tres puntos que en ningún caso justifican el encarecimiento del precio del combustible en los tres últimos años.

Escrito por Fran Hidalgo Carmona
Fran Hidalgo Carmona

Sobre 

Webmaster en ideal.es desde los orígenes de Internet y gran escritor de código fuente, ahora da el salto del backend al frontend para triturar la realidad y así, hacerla más digerible.

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