domingo, 2 de marzo de 2014

Miles de subsaharianos están preparados para asaltar la valla fronteriza de Melilla

Seis kilómetros en línea recta separan el monte Gurugú, en la Sierra de Nador, de la frontera de Melilla. Dos mil ilegales subsaharianos acampan actualmente en sus laderas, que son la última parada de un largo viaje. Están preparados.

 Solo aguardan una llamada de teléfono, una señal del otro lado de la verja que les indique el momento oportuno y el punto más vulnerable para abordarla. Algunos llevan años esperando una oportunidad para saltar la valla.

La presión migratoria sobre las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla es cada vez mayor. Para proteger la frontera española de nuevas avalanchas, el Ministerio del Interior ha enviado refuerzos desde la Península, entre ellos, una veintena de agentes pertenecientes a las Brigadas de Información y Extranjería. 

La misión de los investigadores, que llevan ya unos días desplegados en Melilla, es tratar de anticiparse a futuros intentos de asalto, que algunas fuentes policiales calificaron de «inminentes».

Los últimos movimientos han encendido aún más las alarmas. Aparte del episodio del lunes, en el que 150 subsaharianos lograron pasar al otro lado de la valla en Melilla, y el suceso del pasado día 6, cuando 15 africanos murieron ahogados al intentar entrar en Ceuta, la frontera española también se vio amenazada hace una semana por un intento de entrada de unos 300 inmigrantes de origen sirio que trataron de entrar «en masa» en suelo español. Sucedió el día 13, sobre las nueve de la noche. Familias enteras, con mujeres y niños, intentaron cruzar a la carrera el puesto fronterizo de Beni Enzar, lo que obligó a la policía a cerrar la verja para contenerlos.

Los dos mil subsaharianos que aguardan en el monte Gurugú son sólo una pequeña parte de los que, según los informes policiales, se adentran en estos momentos en Marruecos dispuestos a saltar la valla. En las Minas de Ouisan, entre Seghanghane y Selouane, a unos 30 kilómetros de Melilla, hay otro importante asentamiento que amenaza la frontera.

Agrupados por nacionalidades

En las montañas que rodean la ciudad autónoma conviven numerosas colonias de inmigrantes -en las Fuerzas de Seguridad se habla, en total, de más de diez mil- llegados de diferentes rincones del África subsahariana. Tras recorrer miles de kilómetros a pie desde sus países de origen, se refugian en cuevas, donde se agrupan y organizan por nacionalidades para saltar la valla. En el último intento, el pasado lunes, la mayoría de los inmigrantes eran cameruneses.

Ante esta situación, las zonas limítrofes entre España y Marruecos, dibujadas por los términos de las dos ciudades autónomas, se han convertido en sendos embudos que cada vez soportan una presión mayor. En Melilla, al otro lado de la frontera, unos 300 guardias civiles se reparten en turnos los 12 kilómetros de valla para contener las sucesivas avalanchas.

Los agentes tienen un vehículo dotado con una cámara térmica con un alcance de 15 kilómetros capaz de detectar las hileras de inmigrantes acercándose a la frontera, aunque la orografía del terreno, que se vuelve mucho más frondoso en la zona próxima a la verja, les ayuda a camuflarse y convierte algunas avalanchas en imprevisibles.

Para ayudar a controlar la valla de Melilla, que está constantemente amenazada, la Dirección General de la Guardia Civil mantiene desde hace meses un destacamento del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS). Sin embargo, las fuentes consultadas aseguraron que Interior ha «desaconsejado» a los agentes de la Benemérita utilizar «medios antidisturbios» para repeler los intentos de saltos a las vallas de las ciudades autónomas. Fuentes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) consideran que, de confirmarse, esta medida es completamente «desacertada». «¿Con qué frenas ahora una avalancha humana de mil personas?», se preguntaron.

Fuente: http://www.alertadigital.com/2014/02/19/miles-de-subsaharianos-estan-preparados-para-asaltar-la-valla-fronteriza-de-melilla/

No hay comentarios:

Publicar un comentario