miércoles, 22 de enero de 2014

"Se necesita una crisis extraordinaria para preservar el Nuevo Orden Mundial"

Es necesaria una "crisis extraordinaria" para preservar el "nuevo orden mundial", que se encuentra bajo la "amenaza de ser descarrilado por actores no estatales como Edward Snowden", según el Consejo Atlántico.

REUTERS

La tesis proviene de Harlan Ullman, presidente de un prominente centro de pensamiento en Washington (EE.UU.), que escribió un artículo para el Consejo Atlántico titulado 'La guerra contra el terrorismo no es la única amenaza', en el que el autor asegura que "cambios tectónicos están remodelando el sistema geoestratégico internacional".

El principal argumento radica en que no son las superpotencias militares como China, sino los "actores no estatales" como Edward Snowden, Bradley Manning o los 'hackers' de Anonymous quienes representan la mayor amenaza para el "sistema de Westfalia de 365 años" porque ellos alientan a las personas a autoempoderarse, y permean el control del Estado.

"Muy pocos han tomado nota y menos han actuado para evitarlo", señala Ullman, lamentando que "la revolución de la información y las comunicaciones globales instantáneas" frustran el "nuevo orden mundial" anunciado por el presidente de EE.UU., George H. W. Bush, hace más de dos décadas.

"Sin una crisis extraordinaria es probable que se haga poco para revertir o limitar el daño impuesto por el fracaso de la gobernabilidad", escribe Ullman, lo que implica que solo otro cataclismo al estilo del 11-S permitirá al Estado reafirmar su dominio, mientras que "contiene, reduce y elimina los peligros planteados por los actores no estatales empoderados".

Ullman concluye que la eliminación de los actores no estatales e individuos empoderados "debe hacerse" con el fin de preservar el nuevo orden mundial. Un resumen de su material sugiere que la definición del Consejo Atlántico de un "nuevo orden mundial" es una tecnocracia mundial dirigida por una fusión de los grandes gobiernos y las grandes empresas en las que la individualidad se sustituye por la singularidad transhumanista.

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/117427-crisis-preservar-nuevo-orden-mundial-snowden

Dossier Illuminati: ¿una secta tras la élite global? La investigación de Henry Makow


Henry Makow (1949, Suiza) compendió una vasta documentación sobre ellos

En este dossier:

Algunos apuntes sobre los “Illuminati”. Autor texto: Francisco González Fernández.

Reseña del libro ILLUMINATI, La secta que secuestró al mundo, deHenry Makow. Autor texto: Francisco González Fernández. Al final se incluyen enlaces con información complementaria (página de Henry Makow, video relacionado y página donde se puede adquirir la obra en español).

Documento para descarga libre de la reseña.

Enlaces de páginas y artículos relacionados, en Liberación AHORA.
1. Algunos apuntes sobre los “Illuminati”

Por Francisco González Fernández*

En los últimos años se ha hablado mucho de los Illuminati, tanto en libros escritos con ese fin, como en artículos periodísticos que tocan ciertos aspectos de este tema o incluso en webs dedicadas a esos contenidos. Nos encontramos con un conjunto de hechos históricos demostrados, pero también con otros que quizá rocen el mundo de la leyenda, de lo misterioso y oculto. Incluso en algunos casos se da un fenómeno inverso: acontecimientos que están ocurriendo actualmente tal vez se deban a la mano de este grupo que, según dicen, surgió en el siglo XVIII, pero en el que confluyen también otras tendencias como podría ser la masonería, losrosacruces o incluso herederos de templarios resentidos por su trágico destino.

Sea como fuere, el tema se puede abordar desde muchos puntos de vista, ya sea histórico, político, económico, religioso o incluso en él podrían surgir tintes del enigma y del misterio, pues a veces no se sabe muy bien dónde acaba lo real y comienza la leyenda. El caso es que los investigadores del fenómeno coinciden en el hecho de que existen una serie de grupos, más o menos cohesionados entre sí, con un afán común: el control del planeta desde diversas vertientes y el advenimiento de un Nuevo Orden Mundial. En esto coinciden todos los análisis y estudios sobre estos grupos. La forma en que se esté intentando conseguir este objetivo puede diferir entre unos autores y otros, pero incluso en las formas, métodos y procedimientos también existen curiosas coincidencias. A todos estos grupos interesados en alcanzar grandes cotas de poder y dominio sobre la humanidad se le ha denominado “los Illuminati” o también “la élite” y estaría formado por personas de diversas adscripciones sociales, políticas, económicas, entre ellos, magnates de la banca, grandes empresarios, millonarios sin escrúpulos, políticos de todas las tendencias, miembros de grupos esotéricos (masonería, rosacruces, etc.), magnates de los medios de comunicación, dinastías monárquicas europeas, etc., en cuyas manos está gran parte del poder, dinero, territorio y, si no hacemos algo por evitarlo, tal vez el destino de toda la humanidad.

Entre los principales autores o investigadores que han estudiado el tema de los Illuminati podríamos citar a Fritz Springmeier, periodista norteamericano que, desde sus libros y artículos, afirma que detrás de varias familias Illuminati y poderosas instituciones internacionales (como la ONU y su entorno) habría fuerzas elitistas y satánicas encaminadas a un control y dominación a escala global. También está Jordan Maxwell, investigador y escritor estadounidense, especializado en teología, sociedades secretas, ufología y etimología, y al que muchos consideran el padre o pionero de las teorías conspirativas. Podríamos seguir citando a un sinfín de investigadores que han estudiado y siguen informando sobre el fenómeno, desde muy diversas vertientes, tales como Alex Jones, cineasta y presentador de radio estadounidense, con su web y programa de radio “Infowars” o numerosos documentales y películas, o el recientemente fallecido Jim Tucker: ambos periodistas han seguido durante muchos años el tema del Club Bilderberg, relacionado con los planes de las élites mundiales. En este sentido destaca también el escritor e investigador ruso Daniel Estulin, que aparte de sus numerosos libros, tiene un espacio en la cadena de televisión RT, donde habla de diversos temas en torno a las conspiraciones actuales. La lista sería interminable siguiendo con David Icke, David Duke, Milton William Cooper, Texe Marrs, Webster Tarpley, Jim Marrs,Aaron Russo, Juan Andrés Salfate, etc.

Prácticamente, todos estos autores y otros ofrecen las mismas tesis, que se resumen en la existencia de un “gobierno en la sombra”, que, utilizando diversos procedimientos a lo largo de los siglos, intentarían llevar a la sociedad humana a un Nuevo Orden Mundial, con un gobierno único, una estructura económica única y una sola religión, cultura o transmisión de conocimientos. Lo que hace unos años se intentó -y con una amplia panorámica de los hechos ya hemos comprobado- mediante guerras mundiales, se estaría intentando actualmente por otros medios: hambrunas, epidemias y enfermedades, empobrecimiento y miseria, crisis económicas, influencia en el clima, injerencia política y militar en otros países, así como otros muchos medios “sutiles” de minar las sociedades y las naciones. Muchos de estos autores han destacado que las élites, los gobiernos en la sombra, los poderosos o los “illuminati” (cuando se van dotando de una estructura política, organizativa y hasta esotérica) tienen como objetivo conseguir el máximocontrol, el mayor poder, todas las riquezas posibles y una hegemonía y dominación que pasen desapercibidas.

Nos encontramos actualmente en una “ceremonia de la confusión”, en la que los ciudadanos de a pie ya no sabemos si podemos fiarnos de nuestros políticos, o si los tres poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) son fieles a la Justicia y la Ética, o bien sirven a otros “señores” menos honorables, escondiendo sus ruindades y corrupciones detrás de sus cargos. Al fin y al cabo, se impone un grito de “¡Despierta!” para hacer frente a dos enemigos muy poderosos: primero, la propia apatía del “bueno, esto ya pasará” y segundo, quienes están aprovechando su poder, su cargo, su alta posición para explotarnos y reducirnos a meros esclavos. Tal vez cuando queramos darnos cuenta ya sea demasiado tarde. Cualquiera de nosotros, a nivel individual o colectivo, más tarde o más temprano, verá que se nos intenta doblegar desde las altas jerarquías, no siempre honestas, y que, en un momento dado, no servirá la disyuntiva derecha-izquierda que nos ofrece la política, puesto que, como se ha comprobado, son dos caras de la misma moneda.

El tema de los “Illuminati”, de su existencia o no, de sus “efectos colaterales” o de los objetivos que persigue, abarca un campo muy amplio de simbología y rituales, grupos participantes, ideología propia y grupos a los que persigue, personajes destacados, procedimientos de actuación (como los famosos “ataques de bandera falsa”) y un sinfín de hechos y objetivos que les darán una mayor fuerza. Tal vez podamos pensar que cierta “escenografía” o planificación no existen, porque su mayor ventaja es que estas cosas no salgan a la luz, no se den a conocer y se nos haga creer que no existen, desacreditando como “locos” a quienes hablan sobre ellas. Pero si bien la estructura externa o las conexiones entre los miembros Illuminati no salgan a la luz, sí que podemos comprobar que los efectos de sus acciones son contundentes y terroríficos. Y a este respecto, podríamos hablar de hechos tan terroríficos como la Revolución Francesa de 1789, la Revolución Rusa de 1917, otras revoluciones, dos guerras mundiales con sus consiguientes genocidios, conflictos políticos y sociales, hambrunas en diversos países del globo, brotes epidémicos, y guerras actuales como la de Siria.

En una época tan avanzada, en que podemos controlar nuestros electrodomésticos a distancia o enviamos naves a Marte, la pregunta clave es… ¿cómo es posible que no se haya producido el mismo avance en lo social, en el aspecto ético y solidario del hombre, en la racionalidad y en el sentimiento de empatía hacia los demás, en la organización de las naciones a escala colectiva e institucional para lograr la paz y el fin de las guerras, el hambre, la miseria, etc.? Una de lasposibles respuestas, en mi humilde opinión es que, frente a la buena voluntad de los individuos como personas y ciudadanos de países, con su corazón de padres/madres, hermanos/as, hijos/as, etc. y su mente de personas con estudios, se erige una serie de voluntad de hacer el mal mediante artimañas de gran bajeza que son obra de unas mentes perversas, ávidas de poder, empeñadas -entre otras cosas- en que la población mundial se reduzca a su antojo y con un ansia desmedida de poseer las riquezas, los territorios y el poder para someter al resto de la población.

En este sentido, cito la famosa frase, después atribuida a otras personas, del escritor y político británico Edmund Burke (1729-1797), quien, entre otras cosas, intentó por todos los medios que todo el terror (o Terror) de la Revolución Francesa no llegara a Gran Bretaña y también supusiera un baño de sangre y una irracional escalada de odio:

“Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los hombres buenos no hagan nada.”

A continuación se ofrece una visión de un escritor canadiense, Henry Makow, profesor universitario, autor de varios libros relacionados con estos temas y también creador del juego de mesa “Escrúpulos” (“Scruples”). En su libro, “Illuminati: la secta que secuestró al mundo”, Makow se centra en algunos aspectos muy concretos de estos grupos, como serían las conexiones sionistas y de un nacionalismo judío con los intereses de estos grupos. También nos habla de la orientación e inspiración ideológica de este movimiento, como serían el Talmud y laCábala, en los que encuentra verdaderas connotaciones peyorativas hacia los “gentiles”, como en el Talmud, o auténticos libros esotéricos que, sin embargo, han generado otros manuales de magia “menos recomendable”. Expone sin tapujos cómo, según el autor, los Illuminati han utilizado a los judíos para sus fines, y también han utilizado el Holocausto de la época nazi para “forzar” un exilio que desembocara en la colonización a toda marcha del estado de Israel tras la II Guerra Mundial por una población judía que nunca había vivido allí. Y todo esto lo expone Makow sin caer en el “negacionismo” del Holocausto, pues esta tragedia la sufrieron los propios abuelos del autor.

Especial mención merece el tratamiento de dos documentos que, para algunos investigadores carecen de validez: “Los protocolos de los sabios de Sión” y la carta de Albert Pike a Giuseppe Mazzini. Para Makow, sin embargo, tienen autenticidad y relevancia, puesto que las frases y declaraciones mencionadas en ellos tienen luego un claro reflejo en el mundo real. La última de las secciones es de gran importancia, puesto que revela hechos que, de ser ciertos, cambiarían el devenir de la Historia tal y como nos la han contado. Por ejemplo, cuando vemos un título como“¿Contrataron a Hitler los Illuminati para empezar la 2GM?”, nos asalta la sorpresa y el estupor, pues enseguida comprendemos que alguien podría estar controlando los hilos de nuestras vidas.

Por último, no estamos ante una obra creada a base de “supuestos” o fantasías, sino de un conjunto ordenado de tesis (N.Ed: llamadas a menudo, interesadamente, “teorías de la conspiración” por el stablishment y sus vasallos) basadas en una ingente cantidad de documentación, párrafos textuales de otros libros que se citan, testimonios de personas relacionadas con este tema, relatos de hechos que ocurrieron realmente e incluso de obras de autores extranjeros que, lamentablemente, no están traducidas y a las que sería difícil acceder. Makow compagina todo este material para hacernos llegar una obra que, si bien tiene una gran documentación historiográfica, también refleja sus opiniones personales y las conclusiones a las que llega, entre otras, que los Illuminati han sido y son una secta que secuestró al mundo.

*Francisco González Fernández (León, España) es licenciado en Filología Inglesa y traductor, así como un lector asiduo del escritor canadiense Henry Makow

El ingente trabajo investigativo de Makow arroja nueva luz sobre esta oscura secta
2. Reseña del libro ILLUMINATI, La secta que secuestró al mundo, de Henry Makow.

Por Francisco González Fernández*

Título: ILLUMINATI, La secta que secuestró al mundo

(Título original: “Illuminati: The Cult that Hijacked the World”)

Autor: Henry Makow Ph D.

Traducción: AA.CC.MM.

Editorial: Silas Green

Winnipeg, MB, Canadá, 2012

280 páginas

ISBN: 978-0-9687725-9-1

La primera obra y buque insignia del canadiense Henry Makow (1949, Zürich, Suiza) es un inmenso compendio sobre ese grupo creado en Baviera el 1 de mayo de 1776 por Adam Weishaupt y otros “intelectuales” y que con el tiempo degeneró en sociedades secretas, grupos herméticos, algunos de ellos antirreligiosos, cuyo principal objetivo ha sido destruir todo poder establecido, ya sea político, económico y religioso. A este colectivo se le denomina los “Illuminati” Las ramas de este “árbol”, según los estudiosos se han extendido hasta llegar a todos los ámbitos de influencia posibles. Para algunos son una leyenda urbana, pero, en cambio, para otros forman el “gobierno en la sombra” que está por encima de y detrás de los gobiernos democráticamente establecidos.

A algunos quizá les haya venido a la mente el término de “teoría de la conspiración” (e incluso el término peyorativo “conspiranoia” o “conspiranoico”), pero a modo de aviso diré desde ahora mismo que la obra de Makow está documentada de tal forma que leer todos los libros que el autor nos sugiere, o en los que ha encontrado información, nos llevaría unos cuantos meses, si no años. Y es que no estamos ante una obra sensacionalista, aunque debo confesar que el desasosiego que me produjo conocer y asimilar toda una serie de datos de fuentes muy fidedignas, fue realmente intenso.

Makow estructura su obra en partes bien diferenciadas, en cuatro libros (1. Banqueros, judíos y antisemitismo, 2. Illuminati, sabateos y los Protocolos, 3. Sionismo y holocausto y 4. La historia oculta), precedidos de un preámbulo, una presentación, una introducción y seguidos de un epílogo, en el que el autor explica a modo de “manual de supervivencia” cómo se puede luchar contra el Nuevo Orden Mundial con métodos intelectuales, psicológicos y espirituales. Y todo ello con una magnífica traducción en español, que contribuye a darle fluidez a la obra. En cualquier caso, en casi todos los pequeños capítulos, de apenas tres o cuatro hojas cada uno, se nos ofrecen hechos históricos y demostraciones de su existencia, así como la clave de su significado. Por otra parte, una ingente cantidad de citas textuales a obras de numerosos autores también demuestran sus tesis. Son estas obras libros de muchas épocas, algunos de los cuales podrían pasar desapercibidos y otros se intentaron olvidar o ignorar deliberadamente. Aquí entramos en el terreno de la conspiración: si los Illuminati nacen antes de la Revolución Francesa, conspiran contra la monarquía, contra la Iglesia y contra otros estamentos, o bien se infiltran en ellos, se trata del famoso adagio aquel según el cual “el mayor éxito del demonio es pasar desapercibido”.

No en vano la portada del libro (tanto en la edición en inglés como en español) muestra “el ojo que todo lo ve” dentro de una estrella de David y ambas dentro de un pentáculo invertido, el símbolo del maligno. Y es que Makow, en casi todos los capítulos de su obra, llega a la conclusión de que los Illuminati, ya sean un grupo compacto o bien grupos de sociedades secretas, constituyen una secta satánica. En estos grupos “no visibles” estarían la masonería en sus múltiples manifestaciones, los banqueros como “herederos intelectuales” de las sagas de los Rothschild y los Rockefeller, verdaderos amos del mundo “en la sombra”, determinadas realezas vinculadas por lazos de sangre y que entroncan con la monarquía británica e incluso llegando al otro lado del Atlántico. Algunos de estos grupos tendrían su centro neurálgico en la City londinense, verdadero “cuartel general” de la usura, la especulación y el poder.

También estaría el sionismo, un concepto que él explica minuciosamente y que, según Makow, ha utilizado a los judíos en todas las épocas, pero especialmente en el Holocausto de la II Guerra Mundial, para contribuir a la creación del estado de Israel, uno de los feudos donde los Illuminati podrían avanzar más aún. En el tema del sionismo el autor de “Illuminati” otorga una gran autenticidad al libro de “Los protocolos de los sabios de Sión”, mientras que autores más escépticos (los que nos llaman “conspiranoicos” a algunos…), rechazan ese libro como una invención. También habla sobre elcomunismo y el capitalismo, como creaciones de los mismos autores, con el único fin de generar conflictos, luchas sociales, guerras y beneficios económicos para los más avispados.

Todos estos grupos y otros muchos, ávidos de dinero, poder, sexo y con la consigna de la necesidad de la destrucción de gran parte de la población humana -recordemos el monumento de las“Guidestones” de Georgia-, se habrían confabulado (al final siempre alguien conspira contra alguien…) contra el ser humano, contra los ciudadanos de a pie, con objeto de que “la élite” (otra denominación de los Illuminati) controle y domine todos y cada uno de los aspectos cotidianos hasta llegar a su próximo objetivo: un único gobierno mundial, una sola religión, un único poder económico monopolístico… lo que se llama el “Nuevo Orden Mundial” y que ya Bush padre, entre otros, dejó caer en alocuciones públicas.

Muchas de las cosas que se cuentan en este libro producen auténtico terror, sobre todo, sabiendo que han sucedido realmente, pero que se han intentado “disfrazar” u ocultar. Hace pocos días fue el 50 aniversario del asesinato de J. F. Kennedy: unos días antes, en una alocución pública, había criticado a las sociedades secretas. Otras cosas que se narran en el libro ya han tenido lugar, pues no hay más que invitar al lector a que vea el tema del juego de cartas INWO (Illuminati New World Order) de Steve Jackson de los años 90, donde varios de los hechos de los que se plasmaron con imágenes han ocurrido después, a principios del siglo XXI, como los ataques a las Torres Gemelas (por no hablar de las dos guerras mundiales, “avisadas”, que no “pronosticadas”, por Albert Pike en sus cartas a Giusseppe Mazzini, masones ambos.

Cuando Makow habla de “secta satánica” o de “conspiración diabólica”, no se refiere tanto a unos cultos o rituales establecidos -que también- sino a unas prácticas de tipo político, militar, social, económico, etc. ¿Qué es una crisis económica de larga duración, como la que estamos padeciendo más que un “ataque diabólico” para minar nuestra prosperidad y nuestra esperanza?

Como conclusión, diré que Makow es un autor con elevados principios morales y éticos, que confiesa en su obra todo lo que ha decidido abandonar en busca de la verdad: cuando se sintió “engañado” por un sistema que no velaba por el ser humano, sino por el enriquecimiento y enaltecimiento de unos pocos, entonces ha sido cuando el autor canadiense se ha lanzado a denunciar los fraudes éticos y vivenciales y a proclamar que los Illuminati son “la secta que secuestró al mundo”, como afirma en el subtítulo de su libro.

La obra de Henry Makow es uno de los mejores manuales para poder conocer a nuestros “enemigos”. Y con eso espero que terminen los eufemismos al hablar sobre los Illuminati.

F.G.F.

Un cáncer está destruyendo la civilización occidental. La fuente la constituyen los banqueros centrales Illuminati que controlan nuestras instituciones económicas, políticas, culturales y espirituales. En otras palabras, nuestros “líderes” representan un poder ocultista imperial en guerra con nosotros y ni siquiera podemos darnos cuenta porque han distorsionado nuestras instituciones”.

Hoy podemos comparar a América con la Rusia de antes de la revolución. Según W. Schulgin, “el cerebro de la nación estaba en manos judías (Illuminati) y se convirtió en negocio, como de costumbre… A pesar de todas las restricciones, los judíos controlaron la mente del pueblo ruso”. (Jones, Culture Wars, pág. 429). Por supuesto, los Illuminati controlan la mente judía.”

(pág. 47)

Información complementaria:

Pueden leer la web de Henry Makow en los siguientes enlaces, donde habla de diversos temas y permite también la participación de sus lectores, otros autores, etc.:

• Página en inglés: (En esta página encontrarán un e-mail, por si desean comunicarse con el autor, para posibles entrevistas, etc.):


• Página en español:


• Vídeo “Cómo detener al Nuevo Orden Mundial”:


■ Enlace a la página de Amazon donde se puede adquirir esta obra en español:


Fuente: http://liberacionahora.wordpress.com/2014/01/22/dossier-illuminati-una-secta-tras-la-elite-global-la-investigacion-de-henry-makow/

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