miércoles, 29 de mayo de 2013

Los Anunnaki, los Anannage y el Jardín del Edén

Los dioses sumerios llamados los Anunnaki son habitualmente relacionados con el investigador Zecharia Sitchin (1920-2010), quién los introdujo en el imaginario popular con su saga de librostitulada “Crónicas de la Tierra”.

Sin embargo, Zecharia Sitchin no es el único investigador que ha traducido e interpretado las miles de tablillas de barro sumerias en busca de la verdadera historia de estos dioses.

El respetado explorador y geólogo de la universidad de Cambridge, Christian O’Brien (1914-2001), dedicó, como Sitchin, una buena parte de su vida a tratar de reconstruir, a través de la interpretación de las tablillas de escritura cuneiforme, la historia de los dioses de la civilización más antigua del mundo: los Anunnaki.

La civilización sumeria, que se desarrolló alrededor del 5,000 a.C. en la región de Mesopotamia, fue tan avanzada que en las escuelas de sus ciudades estado se enseñaba no sólo matemáticas y escritura sino también biología, zoología, geografía, teología y botánica. Los sumerios fueron los primeros en desarrollar la escritura, fueron los primeros en realizar composiciones literarias, en organizar una biblioteca y en crear un lenguaje musical, entre otros logros.

Los doce signos del zodíaco son producto de las observaciones astronómicas de los sumerios. Su nivel astronómico era tan avanzado, que conocían el movimiento del Sol de precesión de los equinoccios.

Si tomamos en cuenta que la civilización sumeria, prácticamente emergió de las tinieblas de los tiempos neolíticos, habría que preguntarse

¿Cómo es posible que una civilización que se desarrolló inmediatamente después de la era neolítica haya alcanzado semejante nivel?

O’Brien y Sitchin resumen la respuesta a la pregunta anterior en una sola palabra: los Anunnaki. Aunque Christian O’Brien prefiere llamarlos los Anannage.Ambos investigadores sostienen que los Anunnaki o los Annanage existieron y vivieron entre los humanos, y que fueron ellos quienes transfirieron importantes conocimientos a los habitantes de la región mesopotámica, dando inicio a lo que conocemos como la civilización sumeria.

Para Zecharia Sitchin, como bien conocen los lectores de Los Divulgadores, los Anunnaki fueron una raza de alienígenas que llegaron del planeta Nibiru buscando oro. Durante su milenaria estadía en el planeta Tierra, modificaron el ADN de los primates para crear al ser humano.

Para O’Brien, los Anannage fueron seres más evolucionados que los humanos que poseían un alto grado de espiritualidad que les permitía entrar y salir de diferentes planos como el astral. Los Anannage empezaron su transferencia de conocimiento en la Tierra, alrededor del año 9500 a.C. O’Brien deja abierta la explicación sobre su origen, podrían haber sido sobrevivientes de una civilización perdida como la Atlántida o quizás manifestaciones espirituales de la naturaleza.

Según Christian O’Brien, el gran rey Anunnaki o Anannage Anu no es otro que el Elohim o Yahwe bíblico y este habría empezado la civilización en el Jardín del Edén, alrededor del año 9,500 a.C.

Un Jardín del Edén sin serpientes ni manzanas del pecado, dónde los Anannage empezaron a implementar la agricultura. O’Brien usa el relato épico sumerio titulado “Kharsag” como base de sus teorías sobre el Edén. Extrañamente, Zecharia Sitchin no tradujo este relato ni lo utilizó para sus teorías.

Según la traducción de O’Brien del Kharsag, el Jardín del Edén no estaba situado cerca a los ríos Tigris y Éufrates como menciona la Biblia, sino en el sur del Líbano.En el 2006, el reconocido investigador independiente británico Edmund Marriage, sobrino político de O’Brien, logró localizar el Jardín del Edén siguiendo las indicaciones de este último. Según las investigaciones de Edmund Marriage, el Jardín del Edén existió y se encuentra en Rachaiya (Líbano) entre cuatro ríos (como menciona el Génesis bíblico) que son el Dan, el Banias, el Hasbani, y el Jordán alto.

Los Divulgadores hemos contactado a Edmund Marriage, quién también es director del sitio web Proyecto de la Edad de Oro, para conversar sobre las teorías de Christian O’Brien y los dioses Anannage de la cultura sumeria.

Aquí la entrevista.

¿Quiénes son los Anannage? ¿Son iguales a los Anunnaki? ¿Son extraterrestres?

Edmund Marriage: Los estudiosos identificaban a los Anunnaki como los dioses/líderes sumerios en las primeras etapas de la traducción de la escritura cuneiforme sumeria y acadia, después de la segunda guerra mundial. O’Brien consideraba que Anannage era una traducción más precisa.

Así, a los Anannage se les atribuyó la contribución de la agricultura y la civilización, además de leyes (los Edictos de An y Enlil), la enciclopedia de astronomía (Enuma An y Enlil) y todo aquello que hizo que el sistema de la ciudad estado funcionara tan eficiente y pacíficamente en una Edad de Oro. Es decir, ellos trajeron la civilización.

Con variaciones de nombres y títulos, se les puede rastrear (a través de la historia) como portadores de que llevaron la civilización, la agricultura, las semillas y la tecnología alrededor del mundo en un periodo de 2000 años, empezando alrededor del año 9500 a.C. Son mencionados en los libros de varias religiones. Ellos son los ángeles, arcángeles y observadores mencionados en varios libros del Antiguo Testamento y en el libro de Enoch.

Las dataciones científicas han logrado identificar que la ruta de los Anannage empezó en el Corredor Levantino. Investigaciones adicionales han demostrado que nuestros brillantes ancestros pudieron sobrevivir al cataclismo global del año 10,850 a.C., descrito como la mayor extinción masiva en tres millones de años, así como a la posterior gran era glacial del Dryas reciente, de manera que, cuando el planeta empezó a calentarse alrededor del año 9400 a.C., las generaciones posteriores fueron capaces de empezar de nuevo.

Un pequeño grupo de sobrevivientes liderados por An, Enlil, Enki y Ninkharsag creó el Jardín de los Dioses o Jardín del Edén, en un refugio glacial irrigado por una fuente de agua proveniente de un gran derretimiento de nieve de los flancos del monte Hermon en el actual territorio del Líbano.

Cuéntame sobre el descubrimiento del Jardín del Edén.

Edmund Marriage: Muchas fuentes, como Platón, Charles Rollin, W.J. Perry, Asurbanipal, o el emperador romano Adriano, nos cuentan de dioses benevolentes capaces de realizar hazañas maravillosas.

Los habitantes del mundo antiguo no tenían ninguna duda sobre quien les había traído la agricultura y la civilización. Muchos relatos sitúan el lugar de encuentro del Consejo Divino de los Anannage en la casa de Enlil cerca al Monte Hermon en el Líbano. Este lugar se encontraba dentro del Jardín del Edén, el jardín de los dioses. La descripción que O’Brien hizo del lugar dónde se encontraba el Jardín del Edén, basándose en textos antiguos, fue confirmada por nuestra expedición del 2009 al Monte Hermon.

El Jardín del Edén se encuentra ocho millas al norte del Monte Hermon al sudeste del valle Beqaa Rift en Rachaiya, Líbano. Está ubicado entre los ríos Dan, Banias, Hasbani, y Jordán alto. Hemos encontrado restos de construcciones de piedra muy antiguas y restos de lo que podría haber sido una represa.

Esta represa se habría utilizado para encaminar las aguas de los ríos en algunas épocas del año.En las siguientes semanas realizaremos una nota en detalle sobre el tema del Jardín del Edén, pero quisiera que nos cuentes si ya han contactado al gobierno libanés para realizar estudios arqueológicos en la región.

Edmund Marriage: Estamos en conversaciones con el gobierno libanés, específicamente con Assaad Seif de la Dirección de Antigüedades, y con Gaby Layoun, Ministro de Cultura, para solicitar la protección del área de Rachaiya. Este es pequeño paso adelante que esperamos nos lleve a un reconocimiento oficial del descubrimiento del Jardín del Edén en el sur del Líbano.

Entonces, queda pendiente la entrevista sobre el descubrimiento del Edén. Ahora cuéntame según O’Brien ¿de dónde vinieron los Anannage?

Edmund Marriage: Aunque su avanzada tecnología, sin duda, les podría haber permitido viajar en el espacio, O’Brien propone tres posibles explicaciones sobre su origen. En primer lugar, podrían haber sido seres de este planeta. En segundo lugar, podrían haber sido extraterrestres. Y la tercera posibilidad, su favorita, los Anannage fueron poderes espirituales de un universo inteligente y receptivo que encarnaron en cuerpos humanos.

¿Los Anannage tuvieron encuentros sexuales con humanos? ¿Hubo algún descendiente?

Edmund Marriage: O’Brien explica el tema de la hibridación deliberada mediante la fertilización in vitro descrita en textos antiguos (como los sumerios). Tambien explica el apareamiento no oficial entre algunos de los Anannage, específicamente los observadores (mencionados en la Biblia), y las damas locales, que ocasionó problemas para las mujeres al tener que dar a luz bebés con cabezas enormes.

Todo esto sugiere que los Anannage fueron parte de nuestra especie o que estuvieron estrechamente relacionados. La inseminación artificial continuó durante la época egipcia, con el propósito de fecundar a las jóvenes con el semen del faraón en momentos específicos del año para proporcionar diferentes habilidades manuales y comerciales, necesarias para beneficiar a toda la comunidad.¿Cuáles son las principales diferencias entre la visión de Sitchin y la de O’Brien?

Edmund Marriage: La versión de los hechos históricos de Zecharia Sitchin se basó en sus interpretaciones subjetivas de la historia sumeria, obtenidas de diversas fuentes, y que se vieron influenciadas por la necesidad primordial de entender y traducir los textos cuneiformes, así como otras varias lenguas posteriores, que usaban el mismo registro cuneiforme que sus fuentes de historia antigua.

La traducción de la escritura cuneiforme no es una ciencia exacta, y lo que encontramos entre los especialistas es una preferencia por el uso de las versiones acadias de escritura cuneiforme, realizadas alrededor del 1500 a.C. Estas versiones no conservan el significado original de los textos, que fueron escritos cuatro mil años antes.

Para entender la historia escrita del pasado era necesario darse cuenta que la escritura cuneiforme había evolucionado desde los signos más simples, existen mas de cuatrocientos ejemplos, y que esos signos eran el punto de partida para cualquier traducción que intentara ser fiel al original.

Sólo Christian O’Brien realmente tipificó los orígenes cuneiformes empezando por el principio e ignorando los protocolos académicos y el prejuicio religioso. Adoptó un enfoque secular y de sentido común, proporcionándonos una versión realista y precisa de estos increíbles hechos históricos a través de sus libros La odisea megalítica, El genio de los pocos, Los brillantes y El camino de la luz.

Es notable que tanto Sitchin como O’Brien, entre otros, hayan reconocido el hecho esencial de que en el pasado hubo una civilización avanzada y brillante liderada por los Anannage Ambos merecen toda nuestra atención y todo nuestro respeto por la recuperación de nuestra increíble historia, libre de las represiones religiosas creadas por el hombre.

En el trabajo de O’Brien encontramos registros más exactos de nuestros brillantes y benevolentes ancestros, quienes hicieron renacer la civilización y la agricultura (luego del cataclismo global del año 10,850 a.C.) superando abrumadoras dificultades, emitiendo leyes brillantes, domesticando cultivos y animales, viviendo civilizadamente, con una organización social magnífica mediante el sistema temprano de la ciudad estado y varias otras tecnologías y habilidades increíbles, que prosperaron durante miles de años en una Edad de Oro, recordada y respetada por ancianos historiadores griegos y por los filósofos de Alejandría.

La gran fortaleza de Sitchin fue proporcionar las claves necesarias para desenredar nuestra historia. Por ejemplo, la historia de la ruta que aparentemente tomó Phaeton/Marduk a través de nuestro sistema solar y la colisión con el extinto planeta Tiamat alrededor del año 10,850 a.C., esto se basa en textos sumerios y se explica en el libro ¡Cataclismo!, de D.S. Allan y J.B. Delair.

Según mis investigaciones, no hay civilización sumeria antes del 3,770 a.C, no hay Nibiru, no hubieron guerras nucleares entre los Anannage, no hubo tecnología espacial, y no se utilizó el oro para reparar la atmósfera de ningún planeta.

Aquí, al menos, le otorgamos el beneficio de la duda a Sitchin y hemos tratado de ampliar sus investigaciones sobre la influencia de los Anunnaki en las culturas americanas. ¿Por qué sostienes que no hubo civilización sumeria antes del 3,800 a.C.?

Edmund Marriage: Según la evidencia que he podido observar, no creo que la gente de esa área se hayan llamado sumerios antes del 3,800 a.C. En todo caso, el profesor Paul Collins del Museo Británico ha establecido que los que vivieron en esa zona no llegaron de ninguna parte, es decir siempre vivieron en esa región y que además, hablaban el mismo lenguaje.

Lo que tenemos es gente de toda esa región geográfica que vivían en paz en las ciudades estado bajo el Consejo Divino de los Anannage, y que venían viviendo de esta manera, desde tiempos muy antiguos.Según la visión de O’Brien y la visión del Proyecto de la Edad de Oro, ¿dónde nació la civilización?

Edmund Marriage: Atlantis fue un refugio glacial en el sitio de las Azores durante la gran era glacial del Dryas reciente. Los ancianos egipcios tenían claro que los sobrevivientes de la destrucción de Atlantis llevaron su civilización el Mediterráneo occidental.

Finalmente, ¿por qué es importante para la humanidad conocer esta información?

Edmund Marriage: Con siete mil millones de personas que en cuarenta años se convertirán en nueve mil millones, además de la deuda global a gran escala, la raza humana enfrenta una gran cantidad de problemas que, aparentemente, no tienen solución. Esto es antes de que nos veamos enfrentados a las inevitables fuerzas externas causantes de catástrofes naturales, que ya han acabado con la vida como la conocemos en varias ocasiones.

Ha llegado el momento de transformar la política, la banca, la religión y la organización social para permitir que el pleno potencial de hombres y mujeres funcione eficientemente para satisfacer sus propias necesidades y las de sus comunidades globales. Para las mujeres y los hombres sabios no hay nada nuevo bajo el sol. Nuestros ancestros nos han dejado los planos para construir un mundo mucho mejor y más pacífico.

Gracias por la entrevista Edmund, y esperamos tenerte pronto de nuevo por aquí para hablar, en profundidad, de todo lo se encontró en la expedición realizada al Jardín del Edén en el sur del Líbano.
Los Divulgadores cerramos esta primera entrevista de la página, con una frase de Voltaire que utiliza Edmund para empezar uno de tus estupendos videos, “La historia es la mentira convenida de turno”.

Fuente: Veritas Boss

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