domingo, 24 de febrero de 2013

Una oleada de cierres reaviva el fantasma de la crisis industrial catalana


Trabajadores de Derbi protestan contra el cierre de la planta de Martorelles (Efe).

Una oleada de cierres reaviva el fantasma de la crisis industrial catalana

Una nueva oleada de cierres reaviva el fantasma de la crisis industrial en Cataluña. Como suele ocurrir, muchas empresas han esperado a que tomase posesión el nuevo Gobierno catalán para emprender los ajustes de plantilla, que habitualmente se aplazan en época electoral. Entre cierres y nuevos ajustes, el sector destruirá más 900 puestos de trabajo durante los próximos meses.

Esta semana se anunció el cierre de la planta de Derbi en Martorelles, lo que supondrá 98 despidos, y también un importante ajuste de personal en el grupo químico Ercros, que implicará otros 198 despidos, de los que 156 son en Cataluña.

En teoría, la industria ya había realizado su ajuste y se creía que este año iba a remontar a caballo de las exportaciones. Pero, en la práctica, diversas industrias han anunciado cierres o ajustes de plantilla. El de Ercros ha sido uno de los más importantes. El grupo que preside Antoni Zabalza perdió el pasado año un total de 12,3 millones. Ante estas cifras, Ercros ha optado por cerrar las plantas de electrólisis y de derivados del cloro de la fábrica de Flix (Tarragona) y clausurar la factoría de Cartagena. El total del ajuste supone eliminar el 12% de la plantilla.

El fin de la industria de motos

El cierre de Derbi supone una menor pérdida en número de empleos, pero tiene una mayor relevancia simbólica. Con el fin de Derbi se acaba la industria de las motos en Cataluña, que antaño fue muy importante para el tejido industrial catalán. En Cataluña se ubicaban fábricas de motos históricas como Montesa, Bultaco y Ossa. Derbi era el último fleco de este pasado glorioso, que ahora tiene los días contados.

Pero desde que la familia fundadora, los Rabassa, vendieron al grupo italianoPiaggio en 2001, el futuro de Derbi estaba en el alero. Piaggio intentó a su vez vender la planta a un grupo suizo y, tras el fracaso de esta operación, que no pudo llegar a buen puerto, se ha anunciado el cierre de la factoría y el cese de la fabricación en España.

Crisis en todos los sectores 

No obstante, la crisis industrial catalana es generalizada, y no se limita al sector de las motos. La pasada semanaGE Power Control, filial de General Electric, ha anunciado la clausura de su fábrica en Sant Vicenç de Castellet (Barcelona). El coste en términos de empleo asciende a otros 135 puestos de trabajo. A pesar de las protestas anunciadas por CCOO, la decisión de la multinacional estadounidense es irreversible.

El comité de empresa denuncia que GE Power Control sólo pretende deslocalizar a Polonia, ya que la planta, que fabrica material eléctrico, tiene beneficios. El fin de su actividad en Cataluña está previsto para el año 2014.

Precedentes inmediatos

Estos cierres tenían precedentes inmediatos que ya se hicieron públicos justo después de las elecciones catalanas. El primero en apuntarse a esta tendencia fueFicosa. El grupo de componentes de la automoción anunció un ajuste en su planta de Viladecavalls (Barcelona) para 244 personas, un ERE que ya se ha llevado a cabo.

En la misma línea, la multinacional estadounidense Procter & Gamble compró el 50% de Arbora y anunció que se llevaba la sede a Madrid, con la lógica duplicidad de servicios centrales. Esto ha supuesto la presentación de un ERE para 260 personas, que actualmente se está negociando.

El conseller de Empresa y Ocupación, Felip Puig, consiguió salvar la situación deNissan, ciertamente la crisis industrial más grave que se afrontaba en Cataluña. Pero una vez logrado el nuevo Almera y despejado el futuro de la planta de Zona Franca, los conflictos industriales se le agolpan a Felip Puig. Y todo apunta que 2013 va ser un año muy malo para la cifras catalanas de paro.

Vasos comunicantes

Además, Cataluña no está aislada. Así que también se verá afectada por los planes de despidos que afectan a grandes empresas españolas. Así, la Comunidad recibirá la parte que le corresponda de las 3.800 supresiones de empleo que prepara Iberia o los despidos que provoque finalmente la crisis de Orizonia. Ambas compañías mantienen una fuerte actividad en Cataluña y tienen personal en la región.

En medios políticos catalanes, incluso de CiU, que dieron apoyo a la medida, ya hay voces que se arrepienten de haber suprimido en la última reforma laboral el permiso administrativo previo en la presentación de los EREs colectivos. Sin esta disposición legislativa, las administraciones se encuentran prácticamente sin instrumentos ante los imperativos empresariales.

Marcos Lamelas 24/02/2013  (06:00) 
Fuente: http://www.elconfidencial.com/economia/2013/02/24/una-oleada-de-cierres-reaviva-el-fantasma-de-la-crisis-industrial-catalana-115589/

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